Una o más personas accedieron durante la madrugada del martes al interior de la cafetería de la estación de autobuses de Cambados y reventaron la máquina tragaperras del establecimiento.

Eran las ocho de la mañana cuando la camarera del primer turno del día se disponía para abrir el establecimiento, y supuestamente ya se dio cuenta de que habían entrado en el local al ver la puerta entornada. Una vez dentro, comprobó el alcance de los daños, por lo que llamó a la Guardia Civil.

A primera hora de la mañana se personó en el punto una patrulla del puesto de Cambados para realizar una inspección ocular de la zona. Fuentes consultadas indican que también se llamó por teléfono al personal que había trabajado el día anterior, por si podía aportar algún dato de interés para el esclarecimiento de los hechos.

Sobre las 14.00 horas, los responsables del establecimiento todavía no habían presentado una denuncia formal por el robo, de ahí que la Guardia Civil no iniciase todavía una investigación oficial.

La máquina tragaperras apareció completamente destrozada, y con el cajetín del dinero vacío, por lo que se sabe que los ladrones utilizaron algún instrumento contundente. No obstante, no tocaron las otras dos máquinas que habían junto a aquella, una de las cuales es dispensadora de tabaco, mientras que la otra es de apuestas deportivas.

La estación de autobuses de Cambados se encuentra en una zona muy céntrica, pero "de espaldas" a la población, de ahí que los ladrones pudiesen actuar con cierta tranquilidad. La instalación está en la parte trasera del centro de salud y del servicio de Urgencias, que está abierto por las noches, y da también a la fachada posterior de un edificio de viviendas con varios negocios.

En su día, el vecindario denunció que la terminal de autobuses se había convertido en un lugar habitual de práctica de botellón, con las consiguientes molestias a los residentes en el entorno debido al ruido y a la acumulación de basura sin recoger que se producía después.