La necesidad de renovar muchas de las bateas de la ría de Arousa se está encontrando con un problema, la ausencia de madera de eucalipto adecuada para renovar estas estructuras marinas. Así lo reconoce Álvaro Otero, responsable de Forestal Arousa, empresa que se dedica a la adquisición de madera y a la construcción de parques de cultivo flotantes en la ría, el cual apunta que "cada vez es más complicado encontrar materia prima adecuada para esta actividad".

La situación se registra debido a varios condicionantes entre los que destacan la proliferación de incendios y la rápida rentabilidad que quieren sacar muchos de los propietarios a la hora de plantar esta especie, algo que impide "que podamos contar con ejemplares de envergadura, que son los que se necesitan para construir una batea en condiciones". Otero, que lleva años "pateando" Galicia en busca de los ejemplares más adecuados, apunta que "año a año es más difícil encontrar esos ejemplares, porque la gente ya rarea o cuida esas parcelas a varios años vista, prefiriendo vender para celulosa u otros fines la madera a los 15 o veinte años". Los pocos que quedan se encuentran en lugares muy poco accesibles, porque en la mayor parte de las zonas o no alcanzan el mínimo para su uso o "los terrenos están totalmente arrasados o no se han recuperado todavía de la plaga de incendios que hubo entre 2006 y 2007".

La ausencia de ejemplares adecuados puede provocar un incremento importante en el coste final de las bateas, sobre todo, en un momento en el que el sector se está recuperando de varios golpes importantes y ha comenzado a renovar los parques de cultivo más antiguos y que se hallan al límite de su capacidad de uso, situada entre los 15 y los 25 años.

Para la construcción de una plataforma se utilizan entre 18 y 20 eucaliptos, siempre dependiendo del número de vigas maestras que contenga el parque de cultivo y de la inversión que se realice. Para su elaboración solo sirve la madera de eucalipto, la única lo suficientemente flexible y resistente para soportar los efectos de las mareas sin llegar a romperse, aunque es cierto que no sirven todas las variedades de esta especie, sino que se necesita una determinada variedad. Las vigas utilizadas son de unos 27 metros, para lo que se necesitan eucaliptos muy desarrollados y, por tanto, logevos.