Un rayo provocó anoche importantes daños en la estructura del campanario de la iglesia de San Martiño de Meis. Sucedió alrededor de las 20 horas de ayer cuando, a consecuencia de la tormenta, el relámpago descargó sobre la parte más elevada del templo románico del siglo XII causando la caída de su cúpula de ladrillo.

El impacto también causó la precipitación de la cruz de hierro de alrededor de un metro de alto que corona la iglesia además de buena parte de la superficie superior. El hecho de que la construcción no dispusiese de pararrayos hizo que los efectos de la descarga eléctrica fuesen todavía mayores. Vecinos de la zona, ante la violencia del rayo y el desplome de la parte más alta, se acercaron a la iglesia a interesarse por lo ocurrido y dar parte a los colectivos de seguridad que activaron el protocolo.

Inmediatamente después del impacto, vecinos de la parroquia quedaron sin suministro eléctrico, siendo posteriormente recuperado, y toda la instalación de la propia iglesia quedó totalmente inservible a consecuencia del cortocircuito generado por el rayo que quemó todo el cableado deteriorándolo hasta el extremo.

Incluso hubo que proceder al derrumbe de la totalidad de la cúpula de ladrillo por el peligro latente que generaba la estructura a medio caer. Afortunadamente, el balance final no presentó daños personales quedándose el saldo en los destrozos materiales y sentimentales causados sobre un edificio de enorme riqueza patrimonial.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de Protección Civil, Bomberos y Guardia Civil. La zona quedó totalmente balizada a la espera de proceder a los trabajos de recuperación de una de las estructuras destacadas dentro del patrimonio histórico artístico de la comarca.

El Concello de Meis iniciará esta misma mañana labores de peritaje para la valoración de los daños ocasionados antes de activar un plan de acción para la necesaria reforma de uno de los templos religiosos más antiguos de toda la comarca de O Salnés y que cuenta cada año con un importante número de visitantes.

Se da la casualidad que recientemente los vecinos de Sisán (Ribadumia) acometieron la restauración del campanario de su iglesia debido a que hace años sufrieron los efectos de otro rayo. En la obra de mejora de la parte superior del templo incluyeron también la instalación de un pararrayos con el que tampoco contaban, al igual que la iglesia de San Martiño.