El descenso en el número de habitantes que experimentó A Illa en 2014, constatado por los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), va a tener consecuencias perjudiciales para las arcas del municipio, y de mantenerse en los próximos cuatro años, para la corporación. Quedar por debajo de los 5.000 habitantes supone para el Concello de A Illa quedarse sin los tributos del Estado, una aportación económica cercana a los 100.000 euros que tan solo ha podido disfrutar los dos últimos años.
El propio alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, reconoce que la noticia es perjudicial para su municipio ya que "nos deja sin la categoría que nos costó tanto alcanzar" y añade que les sorprendió, sobre todo porque en el censo se han perdido "medio centenar de personas, que en una comunidad como A Illa es una cifra muy importante". De todas formas, el regidor es optimista de cara al futuro, sobre todo porque "estos datos se refieren al año 2014, y tenemos constancia de que en la primavera del pasado año se registraron varios empadronamientos de personas foráneas en el municipio, por lo que creo que estamos en disposición de recuperar la categoría en un futuro no muy lejano, ya que los datos que ofrece el INE son del ejercicio 2014".
Esas referencias se darán a conocer el próximo mes de enero, ya que "nosotros cerramos el censo a principios de cada año, disponiendo de datos más actualizados que el INE", aunque esta entidad debe darles el visto bueno posteriormente.
Desde hace años, A Illa viene manteniendo un pulso importante con el INE por alcanzar los 5.000 habitantes que le permitiesen escalar una categoría y beneficiarse así de una mayor aportación de los tributos del Estado, una cantidad económica que sirve para complementar o acometer infraestructuras y garantizar un mejor funcionamiento de los servicios municipales, además de crear otros. "Llevamos mucho tiempo con disputas constantes con el INE, mirando caso por caso los empadronamientos que el ente no reconoce para mantener ese estatus, de ahí que, en los últimos años, se hayan registrado muchas fluctuaciones, muchas de las cuales, nos dejaban a las puertas de los 5.000 habitantes, pero en esta ocasión, la cifra es considerablemente alta", explica.
Se consiguió en 2012
Tras años de intentos por superar la barrera de los 5.000 habitantes, A Illa consiguió ese objetivo en 2012, cuando el INE le reconoció que contaba con 5.020 habitantes. Sin embargo, al año siguiente, volvió a perder la categoría, al fijar el ente la población del pequeño municipio arousano en 4.953 habitantes. Tan solo un año después, A Illa se recuperaba de ese bajón y se convertía en un municipio de segunda categoría al volver a cruzar la línea de los 5.000 habitantes, pero tan solo con 28 personas más. El pasado año, la cifra se redujo hasta los 5.006, lo que le permitió estrenar en las últimas elecciones, una corporación con trece ediles.
Alcanzar ese objetivo fue posible gracias a un extenso trabajo de campo en el que se analizó, uno por uno, todos los casos dudosos que eran descartados por el INE.
Errores en el Documento Nacional de Identidad (DNI) o en datos personales como la dirección, se encontraban detrás de las fluctuaciones que impedían alcanzar la barrera de los 5.000 habitantes, por lo que se localizó a todos esos vecinos para comprobar que realmente, se encontraban empadronados en el municipio. Poco a poco, se fueron contrastando los datos con los del Instituto Nacional de Estadística hasta conseguir el cambio de categoría que, en el último muestreo del ente se ha vuelto a perder.