El Concello de Vilagarcía toma esta semana el relevo a la Consellería de Educación para terminar el acondicionamiento provisional del gimnasio del colegio de Rubiáns. El departamento autonómico se encargó de ejecutar los trabajos en el exterior del edificio, concretamente en la cubierta, por lo que ahora le toca a la administración local realizar las reparaciones pertinentes en el interior del pabellón con la mirada puesta en que el centro educativo pueda utilizar esas dependencias a la mayor brevedad posible para impartir clases de educación física.
La Consellería sustituyó un canalón de recogida de aguas pluviales que estaba totalmente perforado y obstruido, con el que las aguas filtraban hacia el interior del gimnasio. También se impermeabilizó la cubierta con una capa de material aislante para evitar inundaciones en el interior.
A lo largo de esta semana será el Concello el que inicie su parte de los trabajos. Ayer estaba previsto llevar un cañón de calor al gimnasio para que quedase funcionando uno o dos días con el propósito de que elimine las humedades de las paredes, techo y solado.
Una vez bien seco todo, los operarios municipales ya podrán proceder a la limpieza de las humedades, reparación de placas del suelo levantadas por las filtraciones de agua y el pintado de las instalaciones, entre otros arreglos.
Esta reparación de carácter urgente es una medida provisional en tanto no se materializa el compromiso adquirido en la reunión celebrada hace unos meses en Pontevedra con el delegado provincial de la Xunta y el jefe territorial de Educación en la que se comprometieron a elaborar el proyecto de un nuevo gimnasio o bien de una reforma integral.