El principal responsable de la conservación de los 20 elementos patrimoniales catalogados en Cambados es el arqueólogo municipal, Ángel Acuña. Este visita con una periodicidad máxima de un mes cada uno de ellos para comprobar que se mantienen en buen estado y no han sufrido deterioros por causas naturales o de la mano del hombre.
"Es parte del día a día de mi trabajo recorrer estos lugares para conocer cómo se encuentran. Algunos, como el entorno de Fefiñáns, corren menos riesgos porque están gestionados por sus propietarios, que los cuidan. Otros corren más peligro, como se comprobó el año pasado en San Sadurniño o Santa Mariña", en ambas ocasiones sin que mediase la intervención humana.
A veces, un vecino puede localizar restos mientras realiza labores de labranza permitidas en el entorno de uno de estos emplazamientos. Si es así, debe dar cuenta de ello al Concello para que concrete el lugar del hallazgo.
En caso de que alguien efectúe un ataque contra el patrimonio, es potestad de la administración local denunciar los hechos y ponerlos en conocimiento de Medio Ambiente.
Aunque Acuña explica que "Cambados cuenta con un número de bienes a proteger menor que otros municipios de las Rías Baixas", el arqueólogo municipal es sabedor de la importancia que estos tesoros tienen para la localidad, especialmente en lo que se refiere a su atractivo turístico. "No me extraña que tanta gente venga a conocer las ruinas de Santa Mariña", destaca. "Cuando me toca supervisar su estado suelo acudir por la mañana. Estar solo en medio de la nave central es una sensación muy especial", reconoce.
