El proyecto científico desarrollado por el CSIC y Friscos cuenta con una extensa red de colaboradores, en concreto otras cinco empresas y siete grupos científicos. Participan las bodegas Pazo de Rivas y Terras Gauda, además de Olei Aceite Gallego, A Rosaleira y Quescrem, por la parte empresarial. Lo hacen junto a diferentes departamentos de Misión Biológica de Galicia-CSIC, Instituto de Investigación de Ciencias Marinas-CSIC, Hospital Clínico Universitario de Santiago, Universidade de Santiago de Compostela y Universidade de Vigo.