Las dos playas habilitadas por el Concello de O Grove -por segundo verano consecutivo- para que puedan disfrutar de la arena y el agua tanto los ciudadanos como sus perros están recibiendo visitantes de las cuatro provincias gallegas.

A diario acuden decenas de personas y animales para disfrutar del agua y el sol en estos arenales, situados en Rons -cerca de la estación depuradora de aguas residuales- y entre la playa de A Barrosa y el puerto de Pedras Negras.

Son muchos los vecinos de O Grove que las utilizan, y también los turistas de diferentes partes del mundo que, encontrándose de vacaciones, aprovechan esta oportunidad. Pero como queda dicho, hay personas que acuden expresamente desde diferentes rincones de Galicia, atraídos por el poder de convocatoria de este servicio.

Lo cierto es que las playas para perros se han convertido en un aliciente extra para la localidad grovense desde el punto de vista turístico, y dicen quienes las han probado junto a sus mascotas que resultan "envidiables".

Algunos usuarios explican que "lejos de lo que se pudiera pensar, no se trata de playas escondidas o semiabandonadas, sino que están bien ubicadas, tienen fáciles accesos y además disponen de importantes servicios, por lo que podrían definirse como playas de primera". Los dueños de perros que han estado en ellas aseguran que repetirán la experiencia.