Uno de cada tres estudiantes sufren alguna forma de acoso escolar, aunque solo el dos por ciento de los casos son graves. Son datos aportados ayer por el teniente de la Guardia Civil de Cambados, que dio una charla sobre acoso escolar en el instituto Ramón Cabanillas.

Participaron en la actividad padres de alumnos (fue organizada por la ANPA), profesores y estudiantes. El guardia manifestó que aunque da la impresión de que el acoso escolar es algo reciente debido a la trascendencia social y mediática que estos episodios tienen en la actualidad, en realidad se trata de un fenómeno muy antiguo.

Apuntó que las elevadas cifras estadísticas de acoso se deben a que en ocasiones se clasifican como tal discusiones puntuales o reyertas que se solucionan al poco tiempo, y apuntó a una serie de pautas para actuar en un caso de maltrato escolar, también conocido en el mundo anglosajón como "bullying".

Así, recomienda a los padres que acudan a hablar con los profesores en cuanto tengan la sospechan de que su hijo está sufriendo acoso -o que está acosando a otro-, e instó asimismo a los profesores a actuar con diligencia, con el convencimiento de que en este tipo de casos no conviene dejar pasar el tiempo.

Señaló algunos de los síntomas que pueden ayudar a los padres a saber que su hijo está sufriendo algún tipo de maltrato, como falta de apetito, desgana general o rechazo a acudir al centro educativo.

Asimismo, el ponente instó a los estudiantes a actuar cuando detecten un posible acoso, al tratarse de los primeros y más inmediatos "observadores". Finalmente, también llamó la atención sobre las nuevas tecnologías y las redes sociales, ya que se trata de lugares propicios al maltrato entre compañeros.