Los integrantes del mítico grupo Boney M llegaban el jueves a O Grove procedentes de Holanda y Londres para actuar anoche en la plaza de O Corgo. El recinto ferial presentaba una excelente imagen y el numeroso público quería asistir a la que, a priori, se presentaba como una de las veladas más esperadas de la Festa do Marisco, que entre hoy y mañana celebra su último fin de semana.

Van a ser dos días vibrantes, por el número y variedad de actividades previstas, pero también multitudinarios, pues se espera la llegada de decenas de miles de personas dispuestas a dar cuenta de los productos ofrecidos en esta cita de "Interés Turístico Nacional".

Hasta las diez de la noche de ayer se habían vendido ya 65.000 raciones por valor de casi 350.000 euros, y eso da una idea aproximada de la enorme repercusión del evento, que en esta edición cumple un siglo de existencia. Si todo sale bien, entre hoy y mañana quizás se vendan 50.000 raciones más, y de ser así habrá que hablar de un excelente registro, sobre todo teniendo en cuenta que en esta edición falta uno de los elementos clave: el puente del Pilar.