A la preocupación por la falta de berberecho a consecuencia del parásito marteilia que se descubrió hace ya un año en aguas de Arousa se suma el problema de la almeja babosa, una de las especies más frecuentes en los bancos de la comarca.

Asegura Sita Castro que en la cofradía han observado que el problema que está sufriendo la almeja es similar al que se registró en el berberecho, si bien todavía no tienen constancia oficial de que el parásito se haya extendido a la otra especie.

Lo que también han constatado es una reducción del marisco en toda la ría que a juicio de las mariscadoras isleñas puede ser el episodio más grave de los últimos años.

Sita Castro asegura que ya han hecho todo lo posible, "incluso dejamos descansar las zonas de producción durante un año, pero sin resultados". Se refiere en concreto al banco del Areoso, en el que no queda casi ni rastro de marisco. A ello hay que sumar el problema de la crisis económica que tira los precios de este tipo de productos.

"Hay muy poco marisco y aún por encima está muy mal pagado. Estamos sufriendo una situación muy difícil en nuestras casas; la gente lo está pasando muy mal", explica la mariscadora isleña.

En las lonjas tampoco encuentran alivio porque el precio del marisco está por los suelos. "Los hombres tardan una mañana para extraer un kilo de almeja blanca y después la pagan a nueve euros en la lonja; es un trabajo que no compensa", razona.

Por ello, las mujeres quieren salvar la producción que todavía resiste. Han notado que hubo mortandad pero también comprobaron que otra mucha aún resiste, pese a que han sufrido durante dos meses el peso de las algas marinas.