La crisis económica sigue cobrándose víctimas. La cofradía de pescadores de Vilanova y una de las principales empresas de comercialización de mariscos de la comarca, Ameixa de Carril, también se han visto obligadas a pedir un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para contener la pérdida de ingresos.

En el caso de la cofradía, se trata del segundo pósito de O Salnés, tras el de A Illa, que se ve obligado a tomar cartas en el asunto por culpa de la crisis. En lo que afecta a Ameixa de Carril, aunque el ERE es de reducción de jornada y solo afecta a la mitad de la plantilla (unas 13 personas) confirma el annus horribilis en que está inmerso el sector industrial de Vilaxoán.

La cofradía

La dirección de la cofradía de Vilanova y la representación sindical de la plantilla han llegado a un principio de acuerdo, que posiblemente se oficializará en una reunión prevista para mañana jueves. El ERE del pósito vilanovés afecta a 14 personas, pero ninguna de ellas se va a la calle, puesto que el expediente es de reducción de jornada laboral y de sueldo.

Así las cosas, los operarios de grúa pasarán de trabajar ocho horas diarias a seis; los vigilantes pierden tres horas, con lo que trabajarán cinco; y el personal de oficina y de lonja tendrá una jornada de cuatro horas, la mitad que hasta ahora.

La de mañana será la cuarta reunión de la mesa de negociación, y fuentes consultadas señalan que lo más complicado no fue llegar a un acuerdo entre las partes, sino cuadrar los horarios del personal de modo que la cofradía logre el ahorro pretendido sin que queden desantendidos los diferentes servicios.

De hecho, todo apunta a que en la reunión de mañana se ratificará el preacuerdo al que se llegó anteayer lunes, de modo que el ERE entrará en vigor ya en el mes de marzo.

La primera cofradía de O Salnés que tuvo que reestructurar la plantilla por culpa de la crisis fue la de A Illa, hasta el extremo de que prescindió de un trabajador. Y en Cambados también están echando cuentas, pues el año pasado facturaron un millón de euros menos que en 2011. Sin embargo, por el momento no se ha decidido si los ajustes afectarán al personal.

Ameixa de Carril

En el caso de Ameixa de Carril, el ERE también es de reducción de jornada, de modo que una docena de trabajadores pasarán a tener temporalmente media jornada en vez de completa, como hasta ahora. Fuentes de la empresa explican que ya han solicitado el ERE y que lo tienen aprobado. Añaden que la medida es fruto de la fuerte caída de la demanda. "La empresa tiene dificultades en ventas, y si los clientes compran la mitad se trabaja la mitad".

Los mismos responsables de Ameixa de Carril explican que se vieron ante una decisión delicada, pero que al final entendieron que la reducción de jornada era lo mejor, puesto que les permite mantener todos los puestos de trabajo y evita tener que despedir a nadie.

Ameixa de Carril trabaja con muy diversos pescados y mariscos, entre los que se encuentran la almeja, la vieira y la ostra; cuenta con piscifactoría propia, cocedero y depuradora.

Desde la empresa admiten que la crisis les está pasando factura, pero que confían en remontar el vuelo. De hecho, entre los planes de la firma se encuentran los de modernizar la planta de Vilaxoán, e incluso la posibilidad de ampliarla, lo que redundaría en la futura creación de más puestos de trabajo. Pero eso dependerá en último extremo, lógicamente, de la evolución de los mercados en los próximos años.

En otro orden de cosas, la Consellería de Traballo de la Xunta de Galicia recuerda que desde la entrada en vigor de la reforma laboral, la administración autonómica carece de funciones reguladoras en los expedientes de empleo, limitándose tan solo a supervisarlos.