El sábado por la tarde se celebró el concurso de disfraces del Concello de Valga. Por la noche, en O Grove se festejó por todo lo alto el "Sábado de Xareo", al tiempo que se organizaban infinidad de cenas carnavaleras, muchas de ellas protagonizadas por las comparsas. Ayer, a primera hora de la tarde, los pontecesureños vivían su concurso y, acto seguido, en Vilanova se paseaba e incineraba al "Momo". Estos fueron los últimos coletazos del Entroido 2013 en la comarca de O Salnés y el territorio Ullán.

En lo que se refiere a Vilanova, donde sin duda se vivió el acto central del fin de semana, toda la atención estaba puesta en la identidad del Momo, que por segundo año consecutivo ha hecho referencia a los más recientes casos de presunta corrupción. Así, la imagen era una alegoría de los personajes públicos que supuestamente evaden dinero público, y aunque todos los indicios apuntaban a Luis Bárcenas -llevaba un gorro semejante a los tradicionales de los Alpes suizos, un saco al hombro lleno de billetes de 500 euros y un manojo de sobres en una mano-, físicamente tampoco era una réplica exacta del extesorero del PP. Además, en la carroza del Momo se hacían referencias a Urdangarín o los supuestos regalos a la ministra Ana Mato, y en el entorno de la carroza había reparto de sobres.

Una vez más Vilanova se vio abarrotada de gente. Aunque hubo unas pocas carrozas menos que el año pasado, y también se cree que faltaron algunos espectadores, estos se contaban por miles. Tanto es así que era imposible encontrar un sitio libre para dejar el coche desde el cruce de la carretera de A Illa con la de O Terrón hasta Vilanova, y las filas de automóviles estacionados llegaban por la otra parte del casco urbano hasta la playa de A Braña, camino de As Sinas.

El público disfrutó con un espectáculo en el que se implicaron activamente los colectivos de Vilanova. Así, participaron desde comparsas como As Vellas Glorias hasta Os Golfiños, y asociaciones como la de mujeres rurales O Campanario, que iba en la carroza de la reina. También fue vistoso el disfraz de lagartijas que elaboraron niños y padres de la guardería municipal de Vilanova, y había varios vilanoveses en una comparsa de extraterrestres que llevaban con ellos un platillo volador.

También se vieron trajes colectivos de espartanos, Os Remolóns de Vilaxoán acudieron con su espectacular títere articulado gigante, y otros más sencillos, aunque igualmente significativos, como el Valle Inclán que recorrió la villa en bicicleta portando un cartel que hacía referencia al paso de la Vuelta Ciclista a España.

El otro foco de atención estaba puesto en O Grove, donde se vivió tanta fiesta y se vieron tantos disfraces que algunos aseguran que lo sucedido este fin de semana "parecía el primer sábado de carnaval, en lugar de ser el último". Hay que recordar que al "Sábado de xareo", organizado en el hotel Louxo de A Toxa, acudían más de 350 comensales, en su inmensa mayoría mujeres. Lo hicieron, como mandan los cánones, con sus correspondientes disfraces. Y también como marca la tradición, tras la cena llegó la fiesta, que se prolongó por los locales de copas de O Grove hasta bien entrada la madrugada (y la mañana) de ayer.

Las participantes en el "Sábado de xareo" coincidieron en la celebración con los cientos de comensales que asistieron a diferentes cenas, muchas de ellas programadas por las comparsas que dieron vida al carnaval, de ahí que el ambiente festivo fuera absoluto y que la movida nocturna grovense viviera uno de sus mejores fin de semana del año.

A modo de ejemplo, decir que el restaurante Mercantil acogió el "Sábado da confesión", en el que participaron las mujeres que, por falta de aforo, se quedaron fuera del Louxo. A esto se sumaron la cena de la comparsa "Os da Bayuca", en el restaurante Mesón do Mar; la de "Os Garoulos", en Casa Martínez; y la cena de la comparsa "Os Güeros", en el restaurante Ruamar, entre otras muchas citas. La buena noticia, evidentemente, es que la prolongación del carnaval sirvió para generar ingresos extra en un buen número de establecimientos, y eso es algo muy necesario en los tiempos que corren.