La presión ciudadana ha llevado al gobierno municipal de Vilagarcía, presidido por Tomás Fole, a cambiar de idea en relación con la implantación de la zona azul de pago. El alcalde, acompañado de los concejales de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Ángel Benito Pérez Dorgambide, y de Hacienda, Manuel Pardal, celebró una reunión con los representantes de las asociaciones de comerciantes Zona Aberta, de vendedores de la plaza de abastos y de hosteleros Ahituvi, y ayer compareció para dar a conocer la decisión de mantener la zona azul gratuita con sus actuales 168 plazas, que son las que pueden controlar los efectivos de la policía local.
Tomás Fole señaló que a partir de la tan debatida ordenanza de circulación unas empresas especializadas presentaron sus propuestas en el Concello sobre la zona azul, cámaras de seguridad en las áreas peatonales para controlar el acceso de vehículos, así como cámaras de foto rojo en los semáforos y radares fijos y móviles debido al alto índice de infracciones de tráfico. Con estos nuevos sistemas se agilizaría el aparcamiento y se mejoraría la seguridad vial, por lo que comenzó a estudiarse por parte del gobierno local.
En el presupuesto de este año se incluyó una partida de 250.000 euros de la posible recaudación a mayores a causa de las infracciones detectadas con las nuevas medidas. Manuel Pardal puntualizó que se trata de una valoración global estimativa y que no solo incluía el cobro por la zona azul de pago, sino también por las cámaras y radares. De hecho, el año pasado las dos cámaras de foto rojo ubicadas en los semáforos de Juan Carlos I y Rosalía de Castro detectaron 2.000 infracciones por las que se recaudaron 390.000 euros y en el primer año que se implantó este sistema hubo 3.900 sanciones que generaron 776.000 euros.
"Dijimos que estábamos estudiando todas las ofertas y después plantearíamos una propuesta que daríamos a conocer a los ciudadanos. En materia de zona azul, volvimos a mantener una reunión con la jefa de la policía local y los tres cabos con el fin de ver si podía controlarse este sistema de aparcamientos con medios locales. La respuesta fue que con una redistribución de los trabajos de la plantilla, los agentes podrían encargarse de controlar las 168 plazas de la zona azul. Entonces decidimos seguir con el sistema gratuito para quien cumpla con los horarios, en tanto que tendrá un coste para quienes los infrinjan, porque serán sancionados", declaró el regidor municipal.
El viernes por noche en las dependencias municipales se celebró una reunión con los representantes de los colectivos de comerciantes, placeros y hosteleros del municipio, quienes fueron los primeros en conocer que se va a mantener la zona azul gratuita, pero con más control por parte de los efectivos policiales.
Los representantes de Zona Aberta celebraron esta decisión porque, además de constituir un alivio para los clientes que vienen a comprar al comercio local, la presencia de la policía en las calles del casco céntrico controlando la zona azul contribuirá a mejorar la seguridad ciudadana.
Fole y su equipo reconocieron que deben mejorar la señalización de los aparcamientos disuasorios porque incluso muchos vecinos de Vilagarcía desconocen que hay una bolsa de estacionamiento en la parte posterior de Fexdega disponible todos los días. Por este motivo han decidido copiar la iniciativa puesta en marcha por el Concello de Pontevedra denominada "metro minuto" consistente en la edición de trípticos en los que se detallan las bolsas de estacionamiento disuasorias y la distancia y el tiempo que se tarda en llegar desde estos puntos al centro. Los comerciantes se ofrecieron a colaborar en la distribución de estos folletos, así como en la puesta a disposición de los clientes de los discos de la zona azul.
En cuanto a las cámaras para controlar las áreas peatonales, el gobierno plantea dar más tiempo a los vecinos para que gestionen la tarjeta de residente, antes de implantar este sistema. De todos modos, en breve la policía local podrá estrechar más el control en estas áreas porque están próximas a las calles con zona azul.
El gobierno local también plantea aumentar el sistema de cámaras foto rojo o rotar las actuales a otros puntos del municipio donde se detecten infracciones. Además se pondrá en contacto con la DGT para contar más tiempo con el radar móvil para controlar la velocidad por las principales arterias de acceso al municipio.
Fole añadió que no va a incorporar por ahora otras calles al sistema de la zona azul porque aumentarían las plazas y no podrían ser controladas por los agentes municipales. Por su parte Pérez Dorgambide expuso que con la nueva superficie del depósito municipal de vehículos la grúa podrá actuar más llevándose los coches de los infractores.
