Las trabajadoras de Conservas Cuca volvieron a mantener un pulso con la intención de la empresa de trasladar equipos de la fábrica de Vilaxoán. Ayer por la mañana las mujeres lograron impedir que dos camiones pequeños accedieran a la fábrica de Vilaxoán, y los transportistas finalmente desistieron y se marcharon.

Los conductores inicialmente intentaron entrar con la excusa de ir a buscar mercancía a la conservera, pero las trabajadoras saben que en la fábrica ya no hay conservas y que en el interior están las máquinas desmanteladas listas para ser trasladadas, tal como es el proyecto del grupo empresarial propietario de Cuca.

Al final, como en otras ocasiones anteriores, lograron convencer a los transportistas para que se marcharan sin entrar en la fábrica de Vilaxoán a retirar nada.

Las trabajadoras están a la espera de que se concrete la entrevista solicitada con el presidente de la Xunta de Galicia y con la conselleira do Mar con el fin de conseguir que la máxima representación del Gobierno gallego medie ante el grupo Garavilla y evite el traslado de Cuca a la fábrica de O Grove.

La plantilla acudirá el próximo lunes a la sesión plenaria ordinaria que celebrará el Concello de Vilagarcía y donde se abordará una interpelación del grupo de Esquerda Unida sobre las gestiones realizadas por el alcalde con el fin de evitar que la fábrica de Cuca en Vilaxoán cierre sus puertas y que sus 110 trabajadoras sean trasladadas a la planta de O Grove.

Por otra parte, los representantes sindicales solicitarán una entrevista con los responsables municipales de O Grove a los que explicarán el problema de empleo que se está creando en la fábrica Isabel, de Garavilla, debido a que el traslado de las trabajadoras de Vilaxoán implicará dar de baja a personal contratado del municipio grovenses.

Además se sabe que Isabel dejará de producir una línea de ensaladas que fabricaba para otro grupo empresarial.