O Grove quiere que se renueve su Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir). La Xunta va a eliminarlos definitivamente y pretende mantener apenas cinco grupos de apoyo a las emergencias en la provincia de Pontevedra. Está por decidir dónde, o al menos eso parece, pero la sociedad, los políticos y, en general, todos los que tienen algo que decir en el municipio grovense, quieren que esta localidad no se quede al margen.

Da igual si se llama Grumir, grupo de apoyo o de cualquier otro modo. "Lo que necesitamos es disponer de un grupo de emergencias lo suficientemente amplio y profesional como para atender cualquier contingencia en un municipio como el nuestro", manifiestan los responsables del área de Seguridad Ciudadana, tanto el concejal delegado, Alfredo Bea García, como su asesor y jefe de Protección Civil, Víctor Otero Prol.

"El tiempo de respuesta de los Bomberos de O Salnés con base en Ribadumia está entre 30 y 40 minutos; eso es lo que tienen que esperar los vecinos en caso de que se produzca un incendio o algún episodio realmente grave en nuestro pueblo", relatan.

Sin embargo, con el Grumir en funcionamiento, como ocurrió hasta el pasado 31 de diciembre, el tiempo de respuesta está en apenas 5 o 10 minutos, dependiendo del lugar de la península grovense o de la isla de A Toxa al que sea necesario acudir.

"Si tenemos en O Grove todos los medios necesarios no tenemos que esperar unos refuerzos que, en caso de venir de Ribadumia, pueden llegar demasiado tarde, y ya se sabe que en caso de emergencia lo más importante es actuar con la máxima rapidez", insisten en Seguridad Ciudadana.

Y lo mismo creen los vecinos. Basta con abordarlos a pie de calle y pedirles una valoración sobre el papel del Grumir. Ayer, sin ir más lejos, todos los consultados se posicionaron a favor de potenciar el servicio de emergencias con esos profesionales.

Y hay un caso muy llamativo que todos recuerdan, como es lo ocurrido tras las campanadas de fin de año.

El Grumir había finalizado su contrato a las doce de la noche del día 31, y aún así media hora después una de sus integrantes -cuando ya estaba sin contrato- y una voluntaria "se jugaron la vida" para sofocar un fuego, tal y como reconoció y agradeció el dueño de la vivienda directamente afectada.

Y los responsables de Seguridad Ciudadana, los vecinos en general y los representantes de colectivos sociales y clubes consultados no son los únicos que piensan así, ni mucho menos. También en la oposición municipal quieren que los mecanismos de defensa sean los adecuados.

Además, empresarios consultados ayer y representantes del sector turístico, sostienen que "eliminar el Grumir de O Grove o dejar a Protección Civil sin más respaldo que el de los Bomberos de O Salnés es abandonar a la población, a los comerciantes y a nuestras industrias".

Y en este sentido, unos y otros recuerdan que "O Grove multiplica su población por cuatro cuando llega el verano; celebra fiestas como la del marisco, que pueden alcanzar los 200.000 visitantes en diez días; tiene infinidad de playas, seis de ellas con Bandera Azul y una tan importante como A Lanzada, donde pueden reunirse 20.000 personas en una tarde".

En definitiva, "O Grove tiene potencialidades y singularidades suficientes como para disponer de un servicio de emergencias apropiado".