La Consellería de Educación descarta la existencia de "problemas de seguridad" en la pista cubierta del Antonio Magariños, tal y como consideran los profesores y los padres de alumnos de este colegio de Cambados. Fuentes de la consellería que volverá a dirigir Jesús Vázquez manifestaron ayer que los técnicos son conocedores de la situación de las instalaciones deportivas del Magariños, pero que no aprecian riesgos para la integridad física de los escolares.

Además, la Consellería de Educación insiste en que la reforma de la pista y su conversión en pabellón está prevista en la segunda fase de las obras que se llevarán a cabo en el centro, pero que por el momento no se pueden avanzar las fechas en que se harán los trabajos, pues esto dependerá de que haya dinero. "Ya se dijo que habría una segunda fase de obras en próximos ejercicios", apuntan en la consellería. De hecho, el propio conselleiro se comprometió a esto en una visita que realizó al Antonio Magariños a finales de julio pasado.

Además, el departamento de Educación de la Xunta de Galicia recuerda que hace unos meses se invirtieron en este colegio más de 200.000 euros en una primera fase de obras, que incluyeron la creación de un comedor escolar, de un aula de inglés o la ampliación de la biblioteca. "Esta fase era la prioritaria porque los padres llevaban años solicitando el comedor", apuntan en la administración autonómica.

Además, en la Xunta entienden que los niños del Magariños disponen en la actualidad "de espacio suficiente" para las clases de Educación Física. El problema del Magariños es que carece de pabellón, y sus actividades deportivas se desarrollan en una pista cubierta solo por el techo. Eso implica que los días de lluvia se formen láminas de agua en los laterales, o charcos en el centro cuando hace mucho frío, porque la cubierta carece de aislamiento.

Por ello y ante el temor de que algún niño pueda resbalar y hacerse daño, los profesores de Educación Física han decidido este curso impartir las clases de Gimnasia en las aulas, salvo que la pista esté completamente seca, algo que no ha sucedido muchos días este otoño.

Los padres de alumnos también están preocupados. Se reunieron el viernes pasado, y quieren entrevistarse a la mayor brevedad posible con el alcalde de Cambados y el conselleiro.