La comarca de O Salnés sigue inmersa en ese verano anticipado que deja temperaturas cercanas a los 25 grados, como de nuevo ocurrió ayer. Este invierno que ya agoniza ofrece insólitas imágenes de bañistas, pero sobre todo de arousanos y visitantes que tratan de aprovechar al máximo cada paseo, el contacto con la naturaleza y, en definitiva, todo tipo de actividades al aire libre. Un repaso a las mediciones en las estaciones meteorológicas permite constatar la inusual situación, ya que ayer se alcanzaron máximas de 22 grados centígrados en las de Corón (Vilanova), Castrove (Poio) y Castrelo (Cambados), mientras Sanxenxo y Caldas se situaron en los 23 grados. Los mayores registros corresponden a la estación de Tremoedo, con 24 grados y Torrequintáns (Meis), que alcanzó una máxima de 24,87 grados centígrados. Y como se dice en la calle, "habrá días de verano mucho peores".