Los vilagarcianos Diego Díaz, natural de Sobradelo y actualmente residente en Alemania, y Fernando Castro Fontán, nacido en el barrio de A Torre, aunque ahora vive en Pamplona, lanzan un ambicioso proyecto internacional centrado en la bicicleta de montaña, y enfocado hacia el deporte y el turismo.
Por un lado defienden la faceta empresarial de su idea, pues evidentemente tratan de encontrar un medio de vida que, además, está relacionado con una de sus grandes aficiones. Por otra parte, abundan en la vertiente medioambiental y turística, pues la bicicleta de montaña puede convertirse en un aliciente añadido para Vilagarcía y otras muchas localidades, y además su práctica es plenamente aconsejable, tanto para hacer deporte como para permanecer en contacto directo y respetuoso con la naturaleza.
La iniciativa y capacidad emprendedora de estos dos arousanos les permite presentar una empresa mediante la cual van a incidir en los dos campos citados, el del negocio y el relacionado con el deporte y el turismo. Van a hacerlo así participando en diferentes pruebas a nivel mundial, pero también gestionando la organización de eventos en su pueblo natal.
Amigos desde niños y organizadores de proyectos anteriores, como rutas en el Camino de Santiago o el Campeonato Balear de Motos de Agua, los vilagarcianos Fernando Castro Fontán y Diego Díaz quieren desarrollar ahora su gran pasión, a camino entre el diseño de bicicletas de montaña y la práctica del deporte, a través del mountain bike o mediante el duatlón cross.
Es así como nace la firma TDR Bike & Designer, la cual va a presentarse oficialmente el mes que viene y que para desarrollar su actividad ha creado el equipo profesional Margafullana-TDR, con el que competir en todo el mundo.
Su gestión va a correr a cargo de Diego Díaz, como biker y creador de la marca TDR –suministradora de las bicicletas a utilizar por el equipo esta temporada–; Marga Fullana, biker y pieza clave de este proyecto; Georgia Cañellas, manager del equipo; Fernando Castro, como responsable de logística y del apartado mecánico; y Guillermo Elvira, encargado del departamento informático.
"Entre los cuatro hemos sacado adelante un proyecto que nadie creía posible", destaca Fernando Castro Fontán, quien además apunta que el mismo grupo ha creado la Asociación Deportiva Marga Fullana; "un club en el que todos los socios puedan disfrutar de todo tipo de ventajas y asistir a clases de pilotaje y mecánica, a charlas sobre nutrición, entrenamientos específicos y demás".
Desde su domicilio actual en Pamplona, Fernando Castro Fontán explica que hace un seguimiento frecuente de los acontecimientos que se producen tanto en Vilagarcía de Arousa como en los demás lugares de O Salnés.
De ahí su satisfacción al constatar que en localidades como O Grove tratan de diseñar proyectos específicamente relacionados con el mountain bike.
"Es una experiencia aconsejable para todos y una forma de disfrutar de la naturaleza que muy pocos deportes pueden ofrecer, por eso todos los proyectos que puedan lanzarse, desde entidades privadas o clubes como el nuestro, o bien desde las Administraciones públicas, deben ser aplaudidas", señala el vilagarciano.
Concluye diciendo que practicar ciclismo de montaña es también una forma de hacer turismo, y por tanto es un modo de diversificar la oferta y de generar ingresos.
Disfrutar al aire libre, en familia o con amigos
Fernando Castro relata que "el mountain bike es a día de hoy parte de mi vida; es algo que disfruto cada día, cada entrenamiento, cada salida, cada carrera del equipo, pues me abrió un universo nuevo que no conocía, un mundo de competición pero a la vez de amistades y compañerismo". Para este vecino de A Torre, "es un deporte exigente, tanto a nivel mental como físico, tanto para los bikers como para los otros miembros del equipo; pero no lo siento como una carga ni una obligación, y creo que ese es el secreto".
Para Diego Díaz, el mountain bike es "una forma de vivir conmigo y con los míos. Mis padres fueron los que me inculcaron esos valores que me llevaron a disfrutar del deporte en general y de éste en particular, pues sin ellos nunca hubiera llegado hasta aquí, y de ahí que el modelo de bicicleta en el que más empeño he puesto llevara sus iniciales".
Cuando se le pregunta por qué apoyar este deporte contesta que "hace una década corría la idea entre la gente de que este deporte sería una moda pasajera, pero no fue así, y España incluso tiene campeones del mundo como Marga Fullana".
El vecino de Sobradelo aprovecha para indicar que "hay que apoyar a la cantera y al ciclismo base, de ahí que uno de nuestros proyectos sea la Asociación Deportiva Marga Fullana, con la que pretendemos formar y sacar adelante futuras promesas de este nuestro deporte".
A su juicio, "los niños y los adolescentes son el futuro del deporte", de así que Fernando Castro los anime a practicarlo, "porque el mountain bike es uno de los deportes más hermosos, ya sea en competición o simplemente para mejorar la calidad de vida, ya que se trata de una buena oportunidad para disfrutar y salir al aire libre, en familia o con amigos", declara.
Es un deporte "que te hace disfrutar, sintiendo a cada pedalada una mejora física y regalándote sensaciones e imágenes, al estar en contacto directo con la naturaleza, que es algo que otros deportes no te brindan".
Respecto a los planes de futuro de los dos vilagarcianos, es el propio Fernando Castro Fontán, al que muchos conocen cariñosamente como "Nandito", el que esgrime que "todo pasa por crear mediante el Club Deportivo Marga Fullana una cantera con las máximas garantías que sea la que nutra nuestro equipo, ya que este es un proyecto que piensa en el futuro".
En cuanto a la firma de bicicletas TDR Bike & Designer, "queremos facilitar a los deportistas en concreto, y a todo amante de este deporte en general, un producto de la más alta calidad, con las mejores garantías, diseñado por y para deportistas, a un precio más accesible". Es por ello que en el catálogo del grupo "se presentarán a nuestros clientes modelos tanto de mountain bike como de carretera y triatlón".
También tiene palabras de elogio, gratitud y admiración para sus padres, "quienes hicieron posible que siendo un niño comenzara a disfrutar del deporte, primero del remo y más tarde del rugby". Fernando Castro está convencido de que "si no fuese por nuestras familias y por su apoyo total con cada paso que hemos dado y que seguimos dando en nuestra vida, no hubiésemos llegado donde estamos ahora".
