La Asociación Galega de Linfedema (AGL) salió ayer a la calle para dar a conocer su trabajo, así como la realidad de una enfermedad que para muchas personas es todavía una gran desconocida. El colectivo se instaló en la Praza de Galicia de Vilagarcía donde, a lo largo de la mañana, repartió información sobre una dolencia que puede llegar en cualquier momento de la vida y por diversas causas.

Aunque el linfedema primario puede ser en algunos casos congénito y manifestarse desde el nacimiento del que lo padece (en este caso se conoce con el nombre de Enfermedad de Milroy), la mayor parte de los casos son del tipo llamado secundario. Intervenciones quirúrgicas que impliquen la extirpación o sección de ganglios, como sucede en casos de cáncer de mama, operación de próstata o melanoma pueden desencadenar un linfedema. Como puede hacerlo también la radioterapia, la parálisis de algún miembro, una insuficiencia venosa, algunos parásitos e, incluso, un simple traumatismo. "Aunque esta enfermedad no es muy conocida, la realidad es que cualquiera puede padecerla en cualquier momento y por diversas causas", recordaba el presidente de la AGL, Juan Manuel Lameiro. El portavoz de la asociación destaca además la importancia de contar con un diagnóstico precoz y comenzar a tratar los casos de linfedema cuanto antes ya que, tal y como señalaba, "todo linfedema es un elefantiasis en estado latente". "Con el tratamiento adecuado un enfermo de linfedema puede tener una calidad de vida muy buena, pero es necesario actuar de manera precoz" para evitar el desarrollo de minusvalías.