Cuando la Diputación le encargó a Mauro Lomba el proyecto de la Pousada-Xardín de Ribadumia, le pidieron un edificio moderno, pero respetuoso con las tradiciones, y que su arquitectura fuese, por sí sola, un reclamo turístico.

El arquitecto pontevedrés visitó entonces el entorno donde se va a ubicar el hotel, y descubrió que el paisaje estaba muy caracterizado por dos elementos: los viñedos, muchos de ellos con los tradicionales emparrados de postes de granito; y las construcciones tradicionales, como la iglesia, la rectoral, o los molinos de río.

Mauro Lomba decidió entonces que el mejor modo de mimetizar la Pousada con el paisaje del entorno, sería haciendo una referencia a esos elementos. Así, la Pousada-Xardín, que ya se ha empezado a construir en la urbanización de Santa Baia de Ribadumia, se estructura alrededor de un gran bloque, donde irá la recepción y el restaurante, y que actúa como elemento aglutinador del urbanismo, al igual que la iglesia o la casa rectoral; y de pequeñas dependencias donde van las habitaciones, y que pretenden imitar la “pequeña escala” de los molinos de río de O Batán.

Asimismo, el exterior de las construcciones está conformado por unos bloques de piedra cortados en vertical, que recuerdan a los postes de las parras, y las diferentes dependencias se comunican por medio de unos pasillos acristalados, que imitan las parras que antiguamente había por encima de muchos caminos. El propio Mauro Lomba presentó ayer el proyecto en Ribadumia, en un acto que comenzó en la casa da cultura, y al que asistieron docenas de vecinos. También estaban presentes la alcaldesa de Ribadumia, Salomé Peña, y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, que fueron los encargados de colocar la urna de cristal con periódicos dentro que se enterró en la parcela donde irá la Pousada, a modo de primera piedra. La Diputación quiere construir un total de cuatro Pousadas en O Salnés. Irán en Meis, Meaño, O Grove y Ribadumia. La que lleva el proceso más avanzado es precisamente la última. De hecho, la empresa ya empezó a preparar y cimentar la parcela donde se va a construir.

Además del edificio de recepción y restaurante, y de las dependencias para alojamiento, la Pousada de Ribadumia será la única que cuente con un salón de actos para la celebración de eventos. Tendrá capacidad para unas 285 personas sentadas, y se construirá semienterrado. Mauro Lomba explicó ayer al público que la cubierta de esta última construcción irá ajardinada, para causar el menor impacto visual posible, y que se podrá subir a ella para disfrutar de las vistas al valle de O Salnés.

La Pousada de Ribadumia estará terminada hacia finales de 2011, y constará de 26 habitaciones. Rafael Louzán cuenta que podrá hospedarse en ella cualquier persona, aunque apunta que el proyecto está especialmente pensado para los individuos que sufren algún tipo de discapacidad o problemas de movilidad, puesto que todas las dependencias de la Pousada será accesibles para ellos.

La Diputación va a ingresar 40.000 euros en las arcas del Concello de Ribadumia en concepto de tasas por la licencia de obra, que ejecuta la empresa Construcciones Abal de Meis. El proyecto Pousadas do Salnés lo impulsa la Diputación de Pontevedra, y supone una inversión de 10 millones de euros. Además de la construcción de los cuatro edificios, también se van a habilitar 50 kilómetros de rutas de senderismo por toda la mitad sur de O Salnés, y se financian sendas excavaciones arqueológicas en A Lanzada y en el monte de O Castro (Ribadumia). Ésta última empieza en enero, y podrá visitarse hacia primavera.

La construcción de la Pousada de Ribadumia es posible gracias a un convenio con el Arzobispado de Santiago. Así, uno de los participantes en el acto simbólico de colocación de la primera piedra fue Dositeo Valiñas, sacerdote que lleva unos sesenta años al frente de la parroquia de Ribadumia.

O Grove

En O Grove existe una parte de la población que no quiere la Pousada en el sanatorio de A Lanzada. Rafael Louzán cree que están manipulados por “algunos políticos que no están a la altura” por oponerse a una inversión de tres millones, e insiste en que el edificio necesita urgentemente una reparación.