Quince típicas dornas se dieron cita ayer en Cambados para homenajear al ya fallecido impulsor de la recuperación de embarcaciones tradicionales en la localidad, Tito Silva.

El muelle de San Tomé volvió por unas horas al pasado y se llenó de velas hinchadas por el viento que surcaron las aguas de la ría entre Cambados, A Lobeira y el puente de A Illa de Arousa.

La antigua tripulación de la dorna Airexa, que fuera propiedad del homenajeado, fue la encargada de la organización de este encuentro, en el que participaron embarcaciones de distintos municipios arousanos, como O Grove, A Illa o Vilanova, además de Cambados.

Aunque las dornas fueron las principales protagonistas del encuentro, capitaneadas por la Airexa y por la Nova Jorita, patrimonio local, no fueron el único tipo de botes en acudir a la cita cambadesa.

El de ayer fue el primer homenaje realizado a Silva desde su muerte, a finales de los años noventa.

Los aficionados a la cultura marítima tradicional de la localidad han querido poner en valor la figura de un hombre que ya en los años setenta comenzó a interesarse por la recuperación de embarcaciones tradicionales. "Fue uno de los primeros en Cambados", explica Evaristo Piñeiro, uno de los organizadores del encuentro.

Piñeiro relata que la restauración de la dorna Airexa realizada por Tito Silva hace ya tres décadas sirvió para introducir en este mundo a muchos de los actuales aficionados a la navegación tradicional que a día de hoy forman parte de los distintos colectivos integrados en la Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial.

Fernando es uno de los cambadeses que todavía guarda en su recuerdo a Tito Silva, tío de uno de sus compañeros de infancia, y los veranos a bordo de su dorna con un tocadiscos British Seagull amenizando las travesía con sus melodías.

Contrariamente a lo que pueda pensarse, Tito Silva no fue marinero de profesión. Si bien este cambadés dejó bien patente durante su vida su amor por el mar y por la cultura marítima, su labor profesional se desarrolló en tierra firme, como comerciante. No obstante, podría decirse que con la recuperación de la Airexa inició el camino de la puesta en valor de las dornas de tope. Se trata de un tipo de embarcación no demasiado habitual, que recibe su nombre del modo en el que van colocadas sus tablas; mientras que en las dornas comunes la construcción se realiza "a tingladillo", es decir, superponiendo unas maderas a otras, en las dornas a tope las tablas se juntan. Actualmente localidades como A Illa de Arousa, O Grove o Portonovo cuentan con dornas a tope recuperadas. La Airexa está ahora en manos de los sobrinos de Silva, que continúan sacándola a navegar y manteniendo así vivo el amor por el mar y por las dornas que su tío les dejó como legado.

Si bien la recuperación de cascos antiguos es hoy un trabajo costoso, cuentan por Cambados que, en su día, Tito Silva llegó a un acuerdo para hacerse con la Airexa a cambio de un paquete de Celtas.