Ciudadanos canarios que se vinieron de vacaciones y decidieron quedarse a la vendimia, universitarios, parados, mariscadores, cocineros y todo tipo de colectivos centran su mirada, y sus esfuerzos, en la vendimia de Rías Baixas, que este año puede marcar cifras de récord. Comenzó hace un par de semanas, pero entre ayer y hoy se intensifica de manera decisiva, con la incorporación de las principales bodegas y cooperativas vitivinícolas, sobre todo de O Salnés, la subzona productiva más importante de la denominación de origen.

A las bodegas que trabajaban ya en esta campaña -las más madrugadoras fueron Santiago Ruiz y Viña Nora-, se sumaron ayer siete bodegas más, para hoy se espera la incorporación de otras seis firmas y mañana empiezan la vendimia tres bodegas más inscritas en el Consello Regulador. A partir del lunes podrá hablarse ya de una actividad total y frenética, pues van a sumarse a la operación prácticamente todas las bodegas de O Salnés y alguna de O Condado.

Se trata, por tanto, de un momento crucial caracterizado por unas condiciones casi inmejorables, tanto en rendimiento de viñedos y uva como en el aspecto meteorológico.

Las bodegas preparan una vendimia tranquila y escalonada, sobre todo porque las predicciones meteorológicas son óptimas, y ante la ausencia de lluvias para las próximas jornadas todo puede hacerse “con mucha más calma y planificación”, esgrime Isidoro Serantes, el gerente de Bouza do Rei (Ribadumia), donde también empiezan la actividad la semana que viene.

Como ya explicó FARO en días pasados, más de 30.000 personas participan en esta recolección, y entre esos recolectores se encuentran alrededor de 3.000 temporeros, es decir, personas expresamente contratadas para este momento decisivo del viñedo que perciben una media de entre 5 y 7 euros por hora.

El objetivo marcado para la presente campaña sitúa el volumen total por encima de los 30 millones de kilos de una uva de excelente calidad que se ha visto especialmente beneficiada por el clima soleado de los últimos meses, y también por las lluvias de esta misma semana, que contribuyeron a lavar la uva, hidratarla y reducir su acidez.

Hay que puntualizar, no obstante, que las previsiones que hablan de la posibilidad de obtener más de 30 millones de kilos de uva -el récord absoluto de Rías Baixas está en los 30.608.944 kilos del año 2006- se hicieron incluso antes de que el pleno del Consello Regulador, a tenor de la excelente calidad del producto, tomara la decisión de incrementar en un 8,33% el rendimiento mínimo exigido por hectárea.

Esto supone que ahora se permite recoger más cantidad de uva de calidad, por lo que esos 30 millones de kilos de los que tanto se habla pueden quedarse incluso cortos, sobre todo porque ahora hay mucha más superficie productiva que hace cuatro años.

La cantidad de uva final es una incógnita, pero de lo que no hay duda alguna es de la calidad del producto ni del buen momento por el que atraviesa el sector. Así lo constatan, por ejemplo, los técnicos de Martín Códax, una de las principales cooperativa de la Denominación de Orixe Rías Baixas.

En esta empresa vitivinícola de Vilariño (Cambados) prepararon la semana pasada los pies de cuba, con uvas de O Salnés y O Rosal. Una vez superadas las últimas precipitaciones, ayer dieron el pistoletazo de salida oficial a la vendimia 2010, que como en el conjunto del sector se presenta fantástica para sus cerca de 300 viticultores, que ayer trabajaron en fincas como Pazo dos Montes y Pé Redondo, ambas en Cambados.

“Gracias a los datos obtenidos con la recepción de las primeras uvas y al seguimiento que han ido realizando los técnicos de campo se confirman las expectativas que se tenían de una añada de gran calidad y volumen”, destaca Martín Códax.

Otra de las cooperativas importantes en Rías Baixas es Condes de Albarei, la firma de Castrelo (Cambados) que recientemente se hizo con los viñedos y demás propiedades de Pazo Baión (Vilanova). En este último caso empiezan la vendimia hoy mismo. Esto va a permitir la recolección de la uva producida en 22 hectáreas de viñedo, y a diferencia de las anteriores campañas, cuando se trasladaba para su vinificación a las instalaciones de Condes de Albarei, esta vez todo el producto va a ser procesado en las nuevas instalaciones del propio pazo, que por tanto se estrenan con esta vendimia.

Hay que indicar que, en cumplimiento de los acuerdos y el convenio alcanzado con la Administración autonómica y el Plan Nacional sobre Drogas -vigente hasta agosto del año 2023-, Condes de Albarei garantiza que diez ex toxicómanos puedan participar en la campaña de Pazo Baión, el antiguo estandarte del narcotráfico en Galicia.

“Este convenio -recuerda en Condes de Albarei- fija el compromiso de contratar personas en proceso de rehabilitación con un mínimo de 400 jornadas anuales”. Así las cosas, “durante el primer año de vigencia se favoreció la actividad de nueve trabajadores, en el segundo año se han alcanzado las mil jornadas y tras la positiva experiencia, Condes de Albarei estima triplicar en este tercer año las jornadas pactadas inicialmente con el Plan Nacional sobre Drogas”, vaticinan.

Cabe explicar que la selección de los ex toxicómanos contratados para trabajar en Pazo Baión se hizo de común acuerdo entre la Consellería de Sanidade y Condes de Albarei. En la bodega cambadesa aclaran que “se han utilizado criterios totalmente objetivos, como la evolución y estabilidad en su tratamiento y su adecuación a los requisitos que supone el puesto de trabajo”.

En cualquier caso, la condición más importante, y la norma de obligado cumplimiento para los candidatos, es que los contratados no sean consumidores en activo.

Condes de Albarei, que incide en que donó 5.000 euros el año pasado -el 5% de los ingresos que genera la explotación de la propiedad- para la realización de programas de prevención y atención a drogodependientes, se suma a las voces del sector que hablan de una campaña excelente.

Llegado el momento, esta circunstancia favorecerá también las exportaciones, y en consecuencia la proyección internacional de los vinos Rías Baixas, y del albariño en particular.

En 2006, que por cantidad de kilos es una cosecha que puede parecerse mucho a la actual, los 30 millones de kilos de uva dieron para elaborar algo más de 20 millones de litros de caldo. Se vendieron 15 millones, y a exportaciones se destinaron del orden de 2 millones de litros. Actualmente esas exportaciones, sobre todo a mercados como el americano, superan los 3 millones de litros. Y es un registro que Rías Baixas está en condiciones de batir.

Feijóo cita al sector como ejemplo a seguir y remedio contra la crisis

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dijo en la entrega de premios de las Catas Galicia 2010, en Verín, que el sector vitivinícola gallego representan un “modelo cohesionado, arraigado, fructífero y abierto al mundo entero” que debe ser un ejemplo a seguir por otros sectores y territorios, “no sólo por los éxitos económicos que puede darnos en esta situación de crisis económica, sino también porque es un importante reparador de nuestra autoestima colectiva”. Feijóo considera que los viñedos de Galicia son en la actualidad “un ejemplo de superación y desarrollo” que hace que los caldos y aguardientes gallegos estén presentes en cualquier rincón del mundo. De ahí que definiera la historia de las 230.000 personas que poseen algún viñedo como parte esencial de la historia de Galicia, mediante una actividad capaz de facturar 130 millones de euros a través de 650 bodegas.

Unións Agrarias llama a la desobediencia y pide que se vendimie toda la uva

Unións Agrarias (UU AA) dice apoyar al Consello Regulador, cuyo pleno -en el que participan Sindicato Labrego y Xóvenes Agricultores- acordó hace días incrementar en un 8,33% el rendimiento exigido por hectárea. A juicio de UU AA ese porcentaje es insuficiente, y por tal motivo, a pesar de ese apoyo al órgano que aglutina a productores, bodegueros, centrales agrarias y Administración, el citado sindicato convocó una manifestación en la que llamó a la desobediencia y pidió al sector que recoja toda la uva que quiera, incumpliendo así las directrices y controles marcados. La protesta se desarrolló ayer, ante la sede pontevedresa del Consello Regulador, donde UU AA reunió a un centenar de viticultores -hay 7.000 en Rías Baixas- e indicó que, llegado el momento, asesorará a los productores que sean multados por recoger más uva de la permitida.