La Asociación Cultura e Deportiva Rompetimóns de Carril por fin pudo ver ayer como el galeón “Illa de Cortegada” tocaba mar después de casi dos años de trabajo.
La construcción de la embarcación, que fue totalmente de manera tradicional, basándose en un barco que ya existía anteriormente, fue construido en los astilleros Manuel Mougán de A Illa de Arousa. Y frente estos astilleros se llevó a cabo la primera botadura al mar del galeón, después de que su madrina lo bautizase. La encargada de llevar a cabo esta ceremonia fue la alcaldesa vilagarciana, Dolores García, ante la presencia de la concejala de Turismo Rosa Abuín, el edil de Xestión do Territorio Marcelino Abuín, la concejala de Educación Susana Camiño, los trabajadores del astillero y socios de “Rompetimóns” y otros muchos curiosos que se acercaron a ver este llamativo ritual.
En su caso no fue a la tercera la vencida si no que al quinto intento pudo romper la botella de champán que colgaba de la proa del barco. Entre risas y aplausos finalmente el espumoso mojó la madera de la embarcación en señal de su bautizo.
Tras este rito, llegó la hora de que el galeón se adentrase en las aguas de la Ría de Arousa. encima de él viajaban, Miguel Gago, el presidente de la Asociación Rompetimóns, Jose Carlos Mariño, asociado de esta sociedad cultural y deportiva y Ramón Abelenda, marinero de Carril. Para que el “Illa de Cortegada” pudiese llegar hasta el mar necesitó la ayuda de otra embarcación que a través de un cabo tiraba de él. Con las indicaciones que desde tierra a través de un teléfono se le hacía al capitán del barco remolcador, en a penas dos minutos el galeón pudo surcar las aguas arousanas.
Con esta primera toma de contacto lo que se pretendía, según comenta Manuel Mougán, dueño del astillero, “arbolarlo en la playa para que refresque que el calor también afecta a las embarcaciones” además “tiene que pasar unos días en el agua para que hinche la madera porque aún está un poco abierto”.
Después, el galeón volverá de nuevo a los astilleros para ultimar los detalles y colocarle las velas.
Darle vida social
Cuando la embarcación esté totalmente lista viajará por mar hasta Carril. Aún no se sabe cuando será ese día pero el presidente de la Asociación Rompetimóns prevé “que pueda estar listo ya para el mes de septiembre”. La vida que le espera a este galeón es totalmente de ámbito social, de esta manera desde Rompetimóns, quieren crear una escuela de vela tradicional con la ayuda del Consello y presentarlo en los encuentros de embarcaciones tradicionales.
