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Martín Códax presume de vino de cine para la noche de los Oscar

"United Airlines" riega su fiesta con uno de los albariños de la bodega cambadesa

Martín Códax es uno de los vinos de la bodega del mismo nombre, asentada en Vilariño, Cambados. Es el más conocido y vendido, pero tiene otros "hermanos de cepa", y entre ellos destaca el Burgáns. Este caldo, en concreto el de la añada 2008, ha sido seleccionado por la línea aérea norteamericana United Airlines para amenizar, regar y paladear cada momento de la fiesta que dicha compañía ofrece en Los Ángeles durante la gala de entrega de los Oscar.

Así lo destacan, con orgullo y pasión casi cinematográfica, los portavoces de esta cooperativa vitivinícola perteneciente a la Denominación de Orixe Rías Baixas, la cual, independientemente de esta ocasión puntual, ya tiene un mercado en creciente expansión en Estados Unidos. No obstante, el hecho de estar presente en la esperada, mediática y glamurosa noche de los Oscar añade un toque exótico a la exportación de los caldos de la comarca de O Salnés.

El Burgáns, cuya ficha de cata habla de un blanco moderno, con vivo color amarillo verdoso y reflejos brillantes, parece uno de los complementos perfectos para tan lujosa celebración cinematográfica. Su aroma afrutado y su carácter meloso le confieren una personalidad propia que muy pocos discuten, y eso parece haber convencido a los encargados de celebrar la fiesta de United Airlines.

Muchos se preguntarán en qué consiste, y en Martín Códax lo explican. Resulta que "el 10 de marzo de 2000 desaparecieron 55 estatuillas de los Oscar que iban a ser entregadas en la ceremonia de aquel año". Estaban siendo transportadas desde Chicago hacia Los Ángeles. "Nueve días después de la desaparición, las estatuillas fueron encontradas por Willie Fulgear en un basurero del barrio coreano de Los Ángeles, y desde entonces viajan hasta la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos en un vuelo especial de United Airlines".

Con motivo del primer traslado Willie Fulgear, el que había encontrado tiradas las estatuillas desaparecidas, fue el invitado especial de la ceremonia que reconoce a las mejores, o al menos a las más mediáticas producciones cinematográficas del mundo.

"Aquel hecho casual se ha convertido en la fiesta de United Airlines, una de las más renombradas de cuantas se llevan a cabo para conmemorar la gran cita anual del cine", indican desde la cooperativa cambadesa Martín Códax.

Tras estas explicaciones sólo cabe resaltar que, lo más importante, es la posibilidad de que los albariños gallegos, de Rías Baixas y de O Salnés aprovechen la ocasión que sea para abrirse camino en el exigente y siempre difícil mercado norteamericano. Experiencias como ésta de Martín Códax son una buena oportunidad no sólo para la propia bodega, sino para el conjunto del sector.

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