La Xunta de Galicia adjudica la redacción del proyecto de trazado para efectuar el desdoblamiento de la vieja vía rápida entre el nudo de enlace de Sanxenxo y el istmo de A Lanzada. Y esto es tanto como decir que se da un paso decisivo para lograr la soñada prolongación de la autovía en dirección a O Grove, sobre todo porque la Administración autonómica pretende que los cuatro carriles existentes a lo largo del istmo pasen a formar parte de ese eje viario lo que significa que ésta desembocará en el barrio de Ardia, ahora sí en la entrada de la villa meca.

Además, el gobierno autonómico explica que el desdoblamiento supondrá una inversión de 20 millones de euros, transformará los 9 kilómetros existentes entre Sanxenxo y A Lanzada y dotará cuatro carriles a todo el tramo de sección de autovía. Las obras podrían comenzar a principios de 2011, si se cumplen los plazos marcados para la elaboración del proyecto y su exposición pública.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras es la responsable de esta adjudicación de la redacción del proyecto, que por valor de casi 230.000 euros va a desarrollar la empresa Eptisa, Servicios de Ingeniería S.A..

Será esta firma la que redacte el citado proyecto y, también, la encargada de efectuar el oportuno estudio de impacto ambiental, "siempre teniendo en cuenta el especial valor ecológico de la zona, ya que se encuentra dentro del ámbito de protección de la Red Natura 2000", advierten en Medio Ambiente.

La redacción de este proyecto sólo quiere decir una cosa: que la construcción de la autovía entre Sanxenxo y A Lanzada, ahora sí entre Sanxenxo y O Grove, está encauzada.

Por fin se hará realidad una histórica reivindicación del pueblo meco, que representado por políticos de todas las formaciones, empresarios, hosteleros y vecinos en general reivindicó hasta la saciedad esta mejora viaria por todos considerada vital.

El Concello de O Grove es, sin duda, el más beneficiado. Pero lo es también el conjunto de la comarca de O Salnés, y especialmente sectores como el turístico y el empresarial.

Se trata de un trazado (el Sanxenxo-A Lanzada) que se quedó sin vía rápida cuando se inauguró la carretera de alta capacidad entre Barro y Sanxenxo, dejándose ese tramo final para una fase posterior.

Finalmente la vía rápida llegó hasta el istmo, pero cuando se desdobló y se hizo realidad la autovía, también entre Barro y Sanxenxo, el espacio final hasta A Lanzada volvió a quedar relegado a un segundo plano.

Ahora puede decirse que también va a ser adaptado como autovía, y no sólo hasta el punto final de la actual vía rápida, sino que las obras se ampliarán alrededor de 200 metros más, para conectar los 4 carriles de la nueva autovía con los ya existentes a lo largo de los 2 kilómetros del istmo. De lo contrario, el "cuello de botella" actual, con sólo 2 carriles de circulación entre los 4 de A Lanzada y los 4 de la autovía se vería reducido a esos 200 metros, pero seguiría existiendo y provocando grandes retenciones.

Como queda dicho, integrar los 4 carriles de A Lanzada en la futura autovía hará que ésta sí llegue oficialmente desde Barro a O Grove, y más concretamente desde Curro hasta Ardia.