El PSOE gobernará solo en Vilagarcía, por lo menos en el inicio del mandato. Las negociaciones con el BNG quedaron totalmente rotas en la reunión de ayer y por tanto, el alcalde, Enrique León, designará el próximo lunes a los titulares de las seis grandes áreas, contando únicamente con los siete ediles socialistas.

Él mismo anunció ya que se reservará, y por tanto no delegará, las competencias de Seguridad Ciudadana y Tráfico. La incógnita reside en quién se pondrá al frente de los otros seis departamentos aunque lo más probable es que dentro del grupo sí se produzca la coordinación que el PSOE buscó con el BNG. Es decir, que el titular de un área determinada pueda delegar a su vez responsabilidades en otro compañero. Lo previsible es que Manuel Rodríguez Cuervo siga llevando servicios y obras menores, que Carlos Guerrero se ocupe de Cultura y Deportes, Marcelino Abuín de Gestión del Territorio y Dolores García Giménez de Promoción económica y gestión presupuestaria aunque estaría auxiliada por Abuín que, según fuentes socialistas podría hacerse cargo de áreas concretas como Personal. También Dolores Couso podría asumir algún papel en promoción económica pero, sobre todo en el área de Igualdad y Bienestar Social que, en principio, todo apunta a que sería liderada por Victoria Hierro.

El reparto está todavía en manos de León y por lo tanto podría variar ya que los socialistas partían de la base de que tanto esta última concellería como Promoción económica serían lideradas por el BNG. Pero la negociación quedó ayer completamente rota. Al parecer, uno de los principales escollos es que ambos grupos querían liderar, dentro de estas áreas, las competencias de Cultura, Comunicación y Relaciones Institucionales.

El PSOE comparecerá hoy ante los medios para dar las oportunas explicaciones sobre una postura que calificó como "incomprensible, indignante e injustificada". El nacionalista denunció la "poca seriedad, la incapacidad para sumar y la total cerrazón del PSOE" y vaticinó un "negro futuro" al gobierno de Vilagarcía.

Acusó a los socialistas de querer, desde el principio, gobernar en exclusiva y aunque, insistió en que los nacionalistas tendrán siempre "las puertas abiertas al diálogo", reconoció que la ruptura de ayer se antoja definitiva y que por tanto la negociación se pospuso "sine die", sin fecha de retomar el diálogo.

Por su parte, IU insistió en su disponibilidad a retomar el diálogo "en cualquier momento" siempre que los hechos demuestren un cambio de actitud.