Las fuerzas de seguridad han constatado que la entrada en vigor del carné por puntos ha provocado un importante incremento de fugas en casos de accidentes. Los conductores abandonan la zona, mayoritariamente, en un intento de eludir el test de alcoholemia. La mayoría dejan el vehículo en el lugar del siniestro y a la hora de recuperarlo sus propietarios alegan que era otro el que conducía o que abandonaron la zona para someterse a un chequeo médico. Como pasaron varias horas desde el choque creen que podrán eludir la sanción por conducir con una tasa de alcohol en la sangre mayor de la permitida. Una infracción que resta entre 4 y 6 puntos en el carné.

Vilagarcía es un claro ejemplo de esta situación. En los dos primeros meses del año, se registraron seis siniestros en los que uno de los conductores implicados abandonaba el lugar de los hechos antes de la llegada de los agentes de la Policía Local. La cifra no es baladí teniendo en cuenta que se corresponde con la media total anual de años anteriores. Es decir, lo habitual era que las calles vilagarcianas registrasen a lo largo de todo un año apenas media docena de accidentes con fuga y, en cambio, 2007 sólo ha necesitado dos meses para alcanzar esa cifra.

Afortunadamente, en tres de estos seis accidentes, es decir en el 50% del total, los agentes de la Policía Local o, en un caso de la Policía Nacional, lograron identificar al fugado minutos después del siniestro. Y en los tres casos los conductores dieron positivo en el test de alcoholemia. En esos casos, el atestado policial se remite al juzgado pues la fuga aumenta las responsabilidades del implicado en el siniestro.

Omisión de socorro

Huir adquiere especial gravedad en el caso de que el accidente haya provocado heridos. El Código Penal establece que cualquier persona que se niegue a socorrer a otra que se halle desamparada y en peligro y manifiesto grave, cuando pudiera haberlo hecho sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.

Las penas todavía son más graves si la víctima lo fuere por un accidente ocasionado por el omitió el auxilio, como sucede en el caso de los conductores implicados en siniestros de tráfico.

Si el accidente es fortuito se enfrenta a penas de entre 6 y 18 meses. Pero si se debe a una imprudencia del conductor, fugarse le puede llevar a prisión entre 6 meses y cuatro años.

En cuatro de los seis siniestros registrados en Vilagarcía, se pudo identificar la marca del vehículo. En los dos restantes no había testigos, lo que imposibilitó, hasta el momento, descubrir la identidad del conductor. En ambos casos, el siniestro provocó daños a vehículos estacionados.

Más de 300 puntos en tan sólo dos meses

En los dos primeros meses del año en curso, la Policía Local de Vilagarcía, según datos ofrecidos a la Subdelegación de Gobierno, tramitó 102 denuncias contra conductores por infracciones que provocaban la merma de puntos. En total, se quitaron 338 puntos, 204 en enero y el resto en febrero.

Hablar por el móvil fue la causa más común. Por este motivo perdieron 3 puntos en su carné 41 conductores. Le sigue el exceso de velocidad, cuya pena varía dependiendo de por cuántos kilómetros se sobrepase el límite. En total, hubo 29 conductores sancionados con un total de 94 puntos. La tercera infracción más común hace referencia a los motoristas. Diez se repartieron la pérdida de 30 puntos por circular sin casco. Más grave es no respetar el semáforo en rojo, que fue lo que hicieron 9 conductores a los que se les restó 4 puntos en sus carnés. Cuatro hicieron cambios de sentido en un lugar prohibido, lo que se pena con 4 puntos. Tres conducían sin cinturón, sanción penada con 3 puntos.

Las penas más severas recayeron sobre dos conductores que circulaban en sentido contrario y un tercero al que se acusa de conducción temeraria, que perdieron 6 puntos cada uno, la misma cantidad que se resta por alcoholemias positivas. Curiosamente sólo hubo dos. Por último, no respetar la señal de un agente le costó a otro conductor 4 puntos.