A. Martínez/ M. González / O SALNÉS

La Mancomunidade do Salnés ya ha iniciado los trámites para saldar su histórica deuda con la empresa Covsa, que fue la que llevó a cabo las obras de saneamiento de las dos fases del Plan Pomal.

El organismo comarcal arrastraba desde hace años una deuda de unos 240.000 euros con esta empresa, derivados de unas certificaciones de obra que todavía no habían sido facturadas y al hecho de que la Mancomunidade perdió en su día parte de la subvención europea que le correspondía en el Pomal por no certificar a tiempo todos los trabajos.

El presidente de la Mancomunidade do Salnés, Jorge Domínguez, explicó que en las últimas fechas mantuvo una reunión con los directivos de Covsa, y llegaron al acuerdo de que el organismo comarcal irá pagando la deuda mensualmente hasta saldarla por completo.

Estos pagos repartidos fueron aceptados por la firma, y Domínguez considera que suponen también una fórmula bien vista por los concellos, que no tendrán que hacer de golpe un abono económico tan importante.

Quitar los lastres

Cuando el alcalde de Meaño, Jorge Domínguez, se hizo cargo de la presidencia de la Mancomunidade, hace tres años, se planteó como primer reto sanear y poner en claro las cuentas del organismo, que estaban bastante enrevesadas debido en parte al fuerte incremento de competencias a que hizo frente la Mancomunidade en pocos años sin que eso llevase parejo la contratación de más personal.

Uno de los problemas con los que se encontró Domínguez fue la existencia de deudas, enquistadas desde hacía mucho tiempo, con empresas como Covsa y Fenosa. Se propuso entonces desbloquear ese tema, y al menos en el caso de Covsa parece que la cosa va bien encaminada.

La otra gran deuda que a día de hoy tiene la Mancomunidade es con la firma eléctrica Fenosa, a la que se deben unos 90.000 euros por el abono de electricidad a los bombeos del río Umia.

En este sentido, Jorge Domínguez adelantó que el organismo comarcal también está trabajando en ese asunto, y que mañana jueves la Mancomunidade y Fenosa celebrarán una reunión de trabajo con el objetivo de buscar una solución.

Una propuesta de trabajo podría ser la de que además de la Mancomunidade asumiesen parte de la deuda Aquagest -anterior concesionaria de la red de saneamiento- o Espina y Delfín, que es la actual responsable de ese mismo servicio.

Finalmente, la Mancomunidade también adeuda una pequeña cantidad a Turgalicia, aunque el montante es muy inferior a los mantenidos hasta ahora con Covsa o Fenosa.

En unos diez meses

Jorge Domínguez explicó que está previsto pagar la primera mensualidad de lo que se le debe a Covsa el próximo mes. Sus cálculos pasan por dejar resuelta esta deuda en unos 10 meses. Eso supondría un importante balón de oxígeno para la Mancomunidade, que a partir de entonces ya podría planear sus cuentas sin el peso de una deuda tan cuantiosa.

Además de la gestión de las redes comarcales de saneamiento y de abastecimiento de agua -fines con los que nació la Mancomunidade en los años ochenta- este organismo gestionó otros proyectos de ámbito comarcal, como la escuela de hostelería o la red de molinos restaurados.