Aunque la investigación permanece abierta y no ha podido establecerse con precisión la causa del incendio que en la madrugada del jueves calcinó cinco puestos ambulantes en Vilagarcía, los efectivos de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía apuntan a un fallo eléctrico como la causa más probable de las llamas.

Varias razones les empujan a esta conclusión. Primero, las declaraciones de varios vendedores ambulantes que aseguran que la caja dónde se presume se inició el incendio "soltaba chispas" desde hace unos días. Segundo, la declaración de los bomberos que apuntaban que, si la instalación estuviese en buen estado, el limitador habría saltado al iniciarse el fuego, y sin embargo tuvieron que manipularlo ellos mismos. Y tercero, lo improbable que resulta que un petardo se incendie "a menos que se le añada algún acelerante, como la gasolina".

Respecto a las declaraciones realizadas por otros testigos que oyeron "explosionar un petardo" y vieron a varios jóvenes merodeando por el lugar "riéndose y haciendo comentarios despectivos" en el momento de iniciarse el incendio, creen que el ruido se debía a la explosión de los cables del cuadro eléctrico, que sería similar al de un petardo.

Una pandilla

Con respecto a los jóvenes, la comisaría ha consultado a los agentes de la Policía Local que se personaron en la zona durante el siniestro "y coincidimos al señalar que pudo tratarse de una pandilla que, ebria tras el concierto de Melendi, se paró al ver el fuego e hizo comentarios inapropiados, pero nada más".

De todas formas, fuentes del organismo insisten en que la investigación sigue abierta y que, por el momento, no puede descartar que el fuego se haya iniciado tras arrojar algún transeúnte una colilla o un petardo en una de las casetas. Aún así entienden que "la acción no tendría ningún tinte xenófobo, sería una gamberrada que se fue de las manos".

Mientras, la mayoría de los afectados, de origen ecuatoriano, recuperaban su actividad y su intención era permanecer en la ciudad hasta mañana.

Fueron visitados por una asistente municipal e iniciaron los trámites para recuperar la documentación calcinada en el siniestro.