El espectacular incremento de tráfico quedó patente en Vilagarcía el pasado viernes. Según datos facilitados por la Policía Local, la avenida Rosalía de Castro, acceso a la ciudad desde Santiago de Compostela, registró en esa fecha el paso de 96.000 vehículos.
Una cifra que prácticamente duplica el movimiento diario total pues, según cálculos de los agentes, son 50.000 los coches que cada jornada atraviesan las principales calles de la ciudad.
El repentino incremento de tráfico provocó importantes retenciones que evidenciaron, una vez más, la necesidad de circunvalación. El funcionamiento del semáforo que da acceso a la playa de Bamio agravó las colas. A pesar de que se mantiene en rojo durante apenas 90 segundos, provocó que la fila de vehículos alcanzasen durante buena parte de la jornada, la parroquia de Abalo, en el Concello de Catoira.
El colapso de tráfico se trasladó ayer a la Avenida Pablo Picasso y aledaños debido al corte de tráfico efectuado en Vilaxoán para realizar una prueba de triathlón que se retrasó más de lo previsto.
Ante la previsión de que la circulación se agrave todavía más durante la semana grande de fiestas, que comienza el próximo sábado,13 de agosto, el departamento de Seguridad Ciudadana, que preside Alejandro Quintela, proyecta medidas excepcionales.
Fiestas patronales
Se estudia, por ejemplo, cerrar al tráfico la Avenida de la Marina cada noche y durante las jornadas festivas, permitiendo el estacionamiento en ambos lados del vial para evitar así, que los conductores que están buscando plaza agraven el ya por sí denso tráfico. El edil coordinará además un dispositivo especial para la noche del sábado 20 de agosto, fecha prevista para la realización del tradicional Combate Naval, que contará con la participación de Policía Local, Protección Civil y Bomberos de O Salnés. Se trata de garantizar total cobertura en caso de que se produjese algún incidente pero también de intentar agilizar el tráfico en la noche que, tradicionalmente, registra el mayor número de vehículos de todo el año.
