"El 75% de las personas con problemas de salud mental nos hemos sentido discriminadas en algún ámbito de la vida. Nos duele la incomprensión, que nos ignoren, que no nos escuchen, que no nos entiendan. En cambio, nos sentimos bien cuando nos valoran, cuando reconocen nuestros aciertos, cuando nos aceptan" . Este fragmento es parte del manifiesto elaborado por el Comité Pro Salud Mental En Primera Persona de la Confederación Salud Mental de España que hace hincapié en la igualdad de derechos y necesidades de estas personas. Ayer, con motivo del día mundial de la Salud Mental, que este año se celebra bajo el lema "Soy como tú aunque aún no lo sepas", la asociación Doa organizó un acto en Vigo en el que se dio lectura a este manifiesto y se apostó por la información para combatir los prejuicios.

En Galicia hay unas 30.000 personas con certificado de discapacidad por enfermedad mental, según los datos del Sergas de 2015, y se estima que una de cada cuatro personas sufrirá algún tipo de problema mental a lo largo de su vida. En los casos leves, serán depresiones y otras enfermedades temporales. Hay circunstancias que propulsan estas patologías, como el consumo de tóxicos, situaciones estresantes, el paro o los trabajos precarios. Algunos especialistas aseguran que con la crisis económica ha habido un incremento en los trastornos de ansiedad y depresión en torno a un 13%. Advierten de que hay que prestarles atención ya que pueden derivar en casos graves, es decir, prolongados en el tiempo. De este tipo son enfermedades como la esquizofrenia y los trastornos de la personalidad.

"De alguna manera, directa o indirectamente nos vamos a ver concernidos por una situación así en nuestra vida", apunta el presidente de Doa, Leopoldo Robla, la agrupación que reúne a familiares de estos pacientes. Por este motivo incide en la necesidad de ampliar la información que la sociedad tiene sobre esta problemática: "Mi propio caso, por ejemplo, que tengo una persona cercana que sufre una de estas enfermedades: yo tenía un desconocimiento muy grande de lo que significaba 'enfermedad mental grave' y en aquel momento me vi muy agobiado, pero busque información y entendí que la persona afectada tiene futuro".

La campaña de este año va dirigida al común de la población. Quieren "romper los prejuicios, tabúes y barreras" que rodean a los enfermos y promover que afronten la situación "con el apoyo de las asociaciones". Robla recuerda que las familias pueden encontrar en estas agrupaciones un lugar en el que hablar de su estado, recibir apoyo, asesoramiento y acompañamiento, necesidades que no siempre tienen respuesta en los servicios públicos.

El presidente señala que la atención sanitaria es esencial, pero que también lo es el la social. "No encontramos mucho apoyo desde la administración para llevar a cabo los programas que tenemos en las asociaciones", lamenta. Desde aquí intentan cubrir parcelas como la integración laboral y social con centros de rehabilitación y ocupacionales, pero Robla denuncia que las plazas son insuficientes y que el presupuesto, "congelado desde hace tiempo", tampoco llega para atender correctamente la demanda. Pero "a través de las pequeñas acciones" espera "mejorar la vida de las personas y que esto sea como el efecto mariposa, que un aleteo llegue a repercutir en todos".

El acto celebrado ayer, y que cerró un concierto del grupo de saxos del Conservatorio Mayeusis, se suma a una exposición que tiene lugar hoy, en el Auditorio Municipal de plaza do Rei, en el que se pueden ver obras elaboradas por personas atendidas en los servicios de Doa.