El tratamiento con antitoxina diftérica para el niño de 6 años ingresado en el Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona llegó ayer desde Rusia gracias a las gestiones realizadas entre el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y el embajador en España de dicho país, Yuri Korchagin.

Lo ha informado a Efe el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, que ha explicado que desde el domingo pasado Alonso ha liderado la búsqueda del tratamiento para el menor a nivel internacional ya que la difteria es una enfermedad que prácticamente no existe en los países de nuestro entorno (en España no se daba ningún caso desde hace 28 años) al estar incluida en los calendarios de vacunación.

Moreno ha relatado que el ministro, una vez que conoció que ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni el CDC de Atlanta disponían de la antitoxina, inició "una carrera contrarreloj" con diversos países.

Estados Unidos no tenía este tratamiento y en el entorno europeo las antitoxinas estaban caducadas, pero finalmente el embajador ruso en Madrid ha conseguido las dosis para el pequeño, que llegaron ayer sobre las 15:20 horas a Barcelona en un avión comercial de Aeroflot (pagado por el Gobierno ruso).

Los contactos entre Alonso y Korchagin también han dado como resultado que se produzcan dos viales de antitoxina más para el niño, que saldrán esta tarde desde Moscú y que llegarán esta noche a Barcelona.

Moreno ha recordado que estos casos ponen de manifiesto la importancia de vacunarse y seguir todos los calendarios de vacunación que están aprobados por el Ministerio de Sanidad y las distintas consejerías autonómicas en el Consejo Interterritorial.

"El hecho de no hacerlo (vacunarse) puede tener consecuencias tan graves como esta", ha señalado.

En este sentido ha enfatizado: "el derecho a vacunarse es del niño, no de los padres".

"La difteria es una enfermedad que prácticamente no existe en nuestro entorno europeo porque todo el mundo está vacunado" ha recalcado Moreno, además de recordar que la difteria tiene afectación faríngea que puede producir la asfixia y también libera toxinas que pueden lesionar el corazón y en riñones.

En principio parece que no está identificado el foco de origen del contagio, según Moreno, aunque ha subrayado que es un tema que debe aclarar Salud Pública de Cataluña.

La vacuna contra la difteria se administra normalmente combinada con la del tétanos y la tos ferina, y el calendario de vacunaciones de Cataluña prevé la administración de seis dosis, las tres primeras a los dos, cuatro y seis meses de edad, otra a los 18 meses, y entre los cuatro y los seis años otra dosis de recuerdo y una final a los 16 años.