| Los Jardines de Pedralbes de Barcelona se convirtieron en un hermoso escenario al aire libre para acoger el concierto de Rufus Wainwright, quien logró crear una intimidad intensa y emotiva con las 2.000 personas que estrenaron este año las gradas desmontables.

Solo, alternando el piano con la guitarra, Wainwright llenó con un voz el escenario, en un concierto en el que repasó temas de todas sus épocas.