En un informe ante la Unión Geofísica de EEUU, Hartmut Aumann, científico de JPL, indicó que esa es la principal conclusión del análisis de datos, proporcionados durante cinco años por el instrumento atmosférico infrarrojo (AIRS), montado en el satélite Aqua de la NASA.

El instrumento detecta unas 6.000 nubes altas cada día y su frecuencia se corresponde con las variaciones estacionales de las temperaturas de superficie en los océanos tropicales, dijo Aumann en un informe presentado ante la Unión Geofísica de EEUU, en San Francisco (California).

Según el científico, por cada grado centígrado de aumento en la temperatura de la superficie, el equipo científico observó un 45 por ciento de aumento en las nubes altas.

Añadió que al actual ritmo de calentamiento global de 0,13 grados centígrados por década, se puede esperar que en ese periodo la frecuencia de las tormentas se incremente en un seis por ciento.

Las nubes altas se forman a unos 20 kilómetros de la superficie terrestre y son las que más dificultades presentan cuando se trata de crear modelos climáticos, dijo el científico.

Aumann manifestó que los resultados de su estudio coinciden con otro presentado hace tres años, que estableció un aumento de 1,5 por ciento de la precipitación pluvial en diez años.