La Autoridad de la Energía Atómica en China (CAEA, en sus siglas en inglés) lanzó un documento en el que señala que el proyecto de estas nuevas instalaciones es el "más grande y sin precedentes" en la historia del gigante asiático.

"Así se muestra que la decisión de China está enfocada a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr un desarrollo sostenible", explicó Song Gongbao, un portavoz del organismo.

Las nuevas plantas nucleares ayudarán a cumplir con el objetivo de disponer de 40 millones de kilovatios de capacidad nuclear instalada para el año 2020.

China cuenta hasta la fecha con 11 plantas nucleares, con una potencia combinada de 9,1 millones de kilovatios, aproximadamente el 1,3 por ciento de la energía total del país, según la CAEA.

"Necesitamos añadir entre 30 y 50 millones de kilovatios durante los próximos 15 años, y eso implica que la velocidad en la construcción de las plantas nucleares tiene que ser cinco veces superior a la de las últimas dos décadas", razonó Song.

El organismo nuclear chino no especificó el montante económico del proyecto, pero señaló que "valdrá la pena" ya que "contribuirá al desarrollo sostenible de China".

Seis de las nuevas plantas se ubicarán en provincias del litoral: dos en la meridional Cantón, dos en Zheijang (este), una en Fujian (sureste) y otra en Shandong (este), cuyas obras empezarán entre finales de este año y principios de 2009.

Sin embargo, la CAEA no precisó todavía los otros tres proyectos, inicialmente previstos para radicarse en Hunan (centro), Hubei (centro) y Jiangxi (sureste).

La firma estadounidense Westinghouse exportará tecnología AP1000 de tercera generación para seis de las nueve centrales proyectadas, mientras que las tres plantas restantes se equiparán tecnología doméstica china, de segunda generación.

Actualmente, hay otros cuatro recintos nucleares en construcción en China, pero, para el horizonte 2020, Pekín tiene planeado contar con 40 reactores para cubrir el cinco por ciento de sus necesidades energéticas.