En los últimos años el deporte mundial ha sido sacudido por las denuncias de dopaje y muchos deportistas, entre ellos ciclistas, atletas, tenistas y futbolistas, han sido castigados por acudir al dopaje para triunfar.

Según los científicos del Laboratorio de Pruebas e Investigación en Medicina Deportiva de la Universidad de Utah, una nueva prueba de espectrometría de masas puede determinar si un atleta ha utilizado sustancias para aumentar sus niveles de esteroides naturales.

El informe indica que esta prueba es mucho más sensible que otras alternativas, más capaz de revelar la presencia de sustancias sospechosas, más rápida y realizable con equipo estándar de laboratorio.

Una de las sustancias más prohibidas en el deporte es la hormona masculina testosterona que se usa para aumentar la fuerza y la masa muscular.

El consumo de testosterona, o cualquier sustancia que ayude al cuerpo a aumentar su producción, puede mejorar el rendimiento de un atleta y, por lo tanto, está prohibida por las autoridades del deporte mundial.

Según los científicos, el nivel de testosterona varía en cada persona, por lo que su medición en el cuerpo de un atleta no determina si éste la ha consumido para aumentar su rendimiento.

Sin embargo, existe otra sustancia en el sistema fisiológico de una persona, la epitestosterona, que generalmente está presente en el cuerpo en el mismo nivel.

Los científicos señalan que al compararse la proporción de testosterona y epitestosterana se puede establecer si el deportista ha consumido la hormona o algún precursor.

Sin embargo, no es fácil medir la presencia de ambas sustancias debido a que aparecen en la orina en concentraciones muy bajas.

Pero el nuevo sistema, según los científicos, es muy sensible y puede medir con precisión la presencia de ambas sustancias.

"Con este método podemos determinar la proporción de testosterona y epitestosterna en una muestra con mucha precisión y, por lo tanto, estar en mejor posición para establecer las violaciones sin acusar falsamente a deportistas inocentes", dijo Jonathan Danaceau, jefe del grupo de investigadores.

"Al contar con esta prueba hacemos mucho más difícil la trampa y damos un paso más hacia la competencia libre y justa", indicó Matthew Slawson, director del laboratorio.