Tal vez sea porque se crió como cristiano menonita -una rama protestante pacifista que se estableció en Pensilvania en 1683, huyendo de la represión-, o porque antes de ser músico profesional trabajó en un invernadero: lo cierto es que la música de Denison Witmer transmite paz y serenidad, y se caracteriza por una gran belleza. Este fin de semana lo demostrará en su primera gira española, que recalará hoy en Ourense (Café & Pop Torgal, 21.00 horas, dentro del American Autumn SON Estrella Galicia) y mañana en Vigo (La Casa de Arriba, 22.00 horas). Las entradas, a partir de 10 y 9 euros, respectivamente, en Ticketea.com.
Witmer aprendió a tocar la guitarra con Don Peris, del grupo The Innocence Mission, que además le produjo uno de sus mejores trabajos: "Are you a dreamer?" (2005). En aquel álbum, elogiado por "Pitchfork" y "Entertainment Weekly", colaboró también Sufjan Stevens, quien le edita en su sello Asthmatic Kitty Records.
Considerado un músico "de culto", los críticos le comparan con Nick Drake y Cat Stevens y le encuadran en el neo-folk, aunque él -un tipo tranquilo y educado, dicen- huye de etiquetas y de postureos.
La suya es una carrera pausada que comenzó hace veinte años con una casete titulada "My luck, my love", y de la que solo hizo 250 copias. Él no lo considera su debut discográfico, sino una extensión de su afición musical. Su primer trabajo en condiciones fue "Safe away" (1998), producido por Peris.
En este "Born without the words" (2013), Witmer vuelve a demostrar su talento para las melodías hermosas y cautivadoras, con canciones como "Keep moving brother, keep moving sister", con la elegancia de Burt Bacharach, y "Constant muse", que posee una melodía de guitarra que podrían haber firmado Antonio Vega y James Taylor. No son malas referencias, desde luego.
