Publicadas originalmente por Leonard y Virginia Wolf en 1925, la editorial gallega Trifolium publica ahora en versión española Memorias de una estudiante victoriana, en edición de Aurora Ballesteros. Autobiografía escrita en un tono triunfalista, con un sentido del humor a veces agudo y otras veces autocomplaciente, las memorias están impregnadas de una falsa humildad muy típica del género en época victoriana: Harrison se presenta como una simple chica de provincias que por casualidad trata a la mejor novelista del siglo, al primer ministro británico, a una princesa prusiana y al futuro emperador de Japón. Al final de su vida, escribe como la estrella de Cambridge y la intelectual respetada que eralmente era.