El Museo de Bellas Artes de Budapest es actualmente uno de los más importantes de Europa. Sus orígenes están en la adquisición de las colecciones que eran propiedad de la familia Esterházy por el Estado húngaro en 1870. A ella se unieron otras de importantes coleccionistas, así como donaciones de particulares, hasta completar las más de cien mil obras con las que cuenta en la actualidad. Desde 1913 las obras del arte moderno húngaro fueron creciendo hasta obligar a la creación en 1957 de la Galería Nacional de Hungría, que las alberga en exclusiva en una ubicación diferente a la del Museo, en el Palacio Real de Buda.
El cierre del Museo de Bellas Artes de Budapest debido a obras de remodelación ha propiciado que pinturas, dibujos y esculturas procedentes de sus colecciones puedan mostrarse estos días en una de las grandes salas del Museo Thyssen Bornemisza de Madrid. Hay una curiosa relación entre los dos museos, ya que Bornemisza es un apellido de origen húngaro cuya relación con los Thyssen se sitúa en el matrimonio de Heinrich Thyssen (1875-1947) con la aristócrata húngara Margit Bornemisza (1887-1971). Al parecer el barón Thyssen y Tita Cervera disfrutaron durante un tiempo de esta nacionalidad.
Es esta una ocasión excepcional para admirar en España obras maestras de los siglos XV al XX de autores como Durero, Leonardo da Vinci, Cézanne, Manet o Velázquez, de difícil acceso fuera de la pinacoteca húngara. Con esta muestra el Thyssen inicia una serie de exposiciones y actos conmemorativos de su 25 aniversario en un momento en que el museo negocia la continuidad en España de algunas de las obras de su patrimonio. El día de la presentación de esta exposición la baronesa Thyssen leía ante la prensa un comunicado en el que reivindicaba para la colección un nuevo marco legal y estable que permita movilidad para las obras por todo el mundo y una nueva interpretación de las normas fiscales a aplicar tanto a la cesión de las obras como a la dedicación a ellas de la propia baronesa.
Un recorrido temático y cronológico. La exposición "Obras maestras de Budapest. Del Renacimiento a las vanguardias" está dividida en secciones que obedecen a su contenido según las épocas y los estilos. En la sección "El Renacimiento en el Norte" se pueden ver obras de la pintura alemana y flamenca del siglo XVI. Aquí hay cuadros de Alberto Durero como "Retrato de un joven" y "Lancero a caballo". De Lucas Cranach el Viejo se muestra "Salomé con la cabeza de San Juan Bautista", la obra elegida como icono de la exposición. En "El Renacimiento en el sur" hay obras de artistas italianos de este periodo, con dedicación especial a las escuelas florentina, veneciana y lombarda. Sobresalen las de Leonardo da Vinci "Estudios de patas de caballos" y una pequeña estatua ecuestre, el "Guerrero a caballo", y la "Madonna Esterházy" de Rafael. En esta sección se ubica también la obra del Greco "Magdalena penitente".
En otra de las secciones, "El barroco en Flandes y Holanda" se exponen obras de Peter Paul Rubens y Anton van Dyck. Del primero se puede ver el monumental "Mucio Escévola ante Porsena". Y de van Dyck, su discípulo, se expone "San Juan evangelista". La sección se completa con obras de Jacob Jordaens y Jacob Grimmer.
Arte español en Budapest. La colección de pintura española que alberga el Museo de Bellas Artes de Budapest es la más valiosa existente fuera de España, con sus 120 obras entre artistas españoles y coloniales. Su origen se sitúa en las compras que Edmundo Bourque, embajador del reino de Dinamarca, hizo de obras españolas a su llegada a España en 1802. Ante la negativa de Austria a adquirirlas, Bourque las vendió al príncipe húngaro Miklos II Esterházy. En el apartado "El barroco en España e Italia" se pueden ver obras de los más importantes pintores españoles del Siglo de Oro y de la pintura italiana barroca. Lienzos de Zurbarán ("Inmaculada concepción"), Velázquez ("El almuerzo"), Alonso Cano y Murillo. Entre los italianos destacan las obras "Cristo y la samaritana" de Annibale Carracci y "Diana y Acteón" de Giuseppe Cesari.
"El siglo XVIII" registra una representación de la escuela veneciana, con cuadros de Canaleto, Sebastiano Ricci ("Betsabé en el baño") y Giambattista Tiepolo ("La Virgen exhortando a Santa Teresa"). Hay también tres cuadros de Goya, "La aguadora", "El afilador", y esculturas del alemán Xaver Meeserschmidt.
Una de las secciones más interesantes es la titulada "La nueva imagen de la mujer", en la que se muestran obras del simbolismo decimonónico que representan sueños y fantasías en obras protagonizadas por la figura femenina. La mujer es la protagonista aquí de obras de Puvis de Chavannes, Arnold Böcklin y Kokoschka. También pertenece a este apartado la "Dama con abanico" de Édouard Manet.
Cierra la muestra la sección "Del impresionismo a las vanguardias" que recorre todo el siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial. Los impresionistas Claude Monet, Paul Gauguin, Cézanne y Camille Pissarro están en los comienzos de unos años que dieron al mundo del arte la riqueza y pluralidad de las vanguardias.
TÍTULO: Obras maestras de Budapest. Del Renacimiento a las Vanguardias >> LUGAR: Museo Thyssen Bornemisza. Madrid >> FECHAS: Hasta el 28 de mayo
