Llama la atención por fuera y por dentro por su decoración original y cálida con un gran cuadro en uno de los salones, simbólico del lugar en el que se ubica, Mondariz Balneario. O Regato de Valdecide abrió sus puertas en 1999 primero a orillas del riachuelo del que toma el nombre. En 2012, tras trece años haciendo disfrutar a sus clientes, cambia a su emplazamiento actual en la arteria principal de la villa balnearia, la calle Ramón Peinador, con la misma calidad y más amplias instalaciones. Y con el mismo espíritu: la mejor materia prima tanto en carnes como en pescados. Artículos de primer nivel que se degustan con una cuidada presentación, la amabilidad de Ramiro y el mimo en los fogones de Esperanza.
Para disfrutar de los sabores, de los aromas, de los platos de siempre aderezados con un toque que los hace únicos existen establecimientos como el Regato de Valdecide, local de referencia del buen comer conocido dentro y fuera de la comarca. El momento de mesa y mantel puede ser especial a través de algunas de sus muchas elaboraciones, entre las que figuran desde apetitosos entrantes (pulpo, calamares, revueltos) a pescados y mariscos de la ría según la estación y la temporada. Con platos emblemáticos como el bacalao del Regato, elaborado a la plancha, con patata cocida, una cebollita por encima, aceite de oliva virgen y ajo que seduce paladares. No falta el rodaballo, la merluza del pincho o el rape entre las muchas delicias que ofrece la despensa marina gallega.
La brasa es otro de los puntos fuertes de Regato de Valdecide, en la que prima el sabor auténtico del producto. A disfrutar de su materia prima acude una clientela fiel entre la que figuran reconocidos cocineros vascos, conocedores de la buena calidad de las carnes que aquí se preparan. A sus manjares que abren el apetito a cualquiera, este local mondaricense suma sus postres caseros y artesanos, con una lista tan larga como apetecible: tartas, flanes, cañas y otros dulces en los que se aprecia la sabiduría y el cariño de lo que se cocina a fuego lento.
El diseño es obra de Alex, segunda generación con amor a los fogones y joven cocinero con proyección que ejerce actualmente en San Sebastián. Destaca un cuadro alusivo (con vistas al balneario), con el puente de Cernadela y el castillo de Vilasobroso que recuerda el origen de sus propietarios. En el Regato destaca también su amplia carta de vinos, con más de doscientas referencias.
