Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

NOTICIAS DEL SUBMUNDO

De pacotilla

De pacotilla

No, no, no: en la redacción del Submundo sabemos de nuestras carencias, de nuestros zambullidos en los lodazales de la inmundicia, de aquellas ignominias que marcaron nuestra infancia, ¡pero nada sabíamos de nuestra condición de contrabandistas de pacotilla! El avezado marinero Lodeiro -tripulante insigne del M.V. Crimea (de Naviera Peninsular), buque mítico donde los haya- nos sugiere la definición definitiva de "de pacotilla". El término se aplica (y sigamos a los códigos legales por un momento, ¡y definidos por la RAE!) a esa "porción de géneros que los marineros u oficiales de un barco pueden embarcar por su cuenta libres de flete". Esto ya va más allá del concepto general de 'cosa que casi ni se aguanta por si sola', 'trabajo de tente mientras cobro', 'chapuza de "¿pero quién le ha hecho este trabajo, señora" digna de Pepe Gotera' y esas otras cositas que normalmente venimos manejando al respecto. Digamos que el término "de pacotilla" nos acaba de dar una sorpresa, exactamente igual que esas que la vida le da a Pedro Navaja en la canción de Rubén Blades.

Quien a hierro mata, a hierro termina, especialmente si no se consulta el diccionario etimológico de Corominas. Y, hete aquí, que buscar en este último, en realidad, da menos sorpresas de las esperadas. La cosa viene de "paca", que viene siendo un fardo; luego la "pacotilla" es un fardo pequeño, pues. Sacar algo de un barco "de pacotilla" significa(ba) poco menos que ser tonto, que no saber cómo colar más cartones de tabaco por la aduana, que no tener ni idea de cómo sobrevivir en la mili. El negocio consiste en dejar que alguien vaya con sus géneros "de pacotilla" y luego ya veremos cómo haremos nosotros para desembarcar las toneladas que llevamos achantadas entre la carga de la bodega.

¿Que cómo lo haremos? La picaresca ayuda, desde luego, pero lo más importante es pertenecer a una buena red que ni roce la honradez "de pacotilla", o sea, de lo que nos corresponde por ley. El contrabando en los barcos y el chanchullo en las cocinas de los cuarteles son, de todas formas, un pálido reflejo del saqueo de arcas públicas en comandita, la puesta a punto de las puertas giratorias para los nuestros y los papeles de Panamá a go-gó que llueven del cielo. Todo lo que no sea eso, es política "de pacotilla", que lo sepan ustedes.

Saber que las cosas "de pacotilla" son las que dictan las normas y las que marca la ley, produce una sensación extraña. La gran mayoría de la ciudadanía de a pie es, pues, "de pacotilla"; lo sólido, lo recio, lo que está destinado a durar, es una trama Púnica, una Gürtel, unas inmatriculaciones de la Iglesia, unos 3% por aquí y por allá, una cuenta opaca en un paraíso fiscal o ese dólar por barril de petróleo importado para Juan Carlos. Dejemos de ser un país "de pacotilla" y construyamos el futuro siguiendo estos sólidos ejemplos.

@JulianSiniestro

Compartir el artículo

stats