Primero fue pequeño establecimiento de cocina casera y de la tierra, que andando el tiempo fue extendiendo su carta a petición de los propios clientes, que sabían del toque único que aquí daban -y dan- a los platos. La abuela Lola fue la fundadora de Casa Portuguesa de Dena, en Meaño, que lleva más de cuarenta años de buen hacer y que la saga familiar perpetúa con los mismos ingredientes: excelente calidad del producto y trato cordial al cliente, algo altamente valorado en este restaurante que siempre deja ganas de regresar, que es lo que hace la gente una vez que conoce los sabores de su cocina y la amabilidad de la familia.
Cuenta Joaquín Ruel, nieto de Lola y tercera generación junto con sus hermanas María y Cristina al frente del negocio, que allá por los años setenta el que entonces era pequeño local, sin más secreto que la honestidad en la cocina y el buen producto, fue haciéndose con una clientela fiel devota de sabores auténticos. Con la incorporación de los miembros de la familia, el establecimiento se fue ampliando hasta lo que es hoy: también hotel -desde el año 93- y la apuesta más reciente, vinoteca en la que se cuida al detalle la oferta de vinos y productos, buscando, como hace Joaquín, pequeñas bodegas de calidad que pueden ser toda una sorpresa por sus néctares.
Lo de Casa Portuguesa viene por parte de la abuela, de ascendencia lusa. Con una genética así el bacalao, tanto al horno como al modo de la casa, forma parte de una variada oferta de platos que va con el mercado. A sus mariscos de la ría suma otras elaboraciones emblemáticas como la raya en caldeirada -receta tan famosa de Lourdes, heredada de la tradición familiar, que ya ha sido reportaje televisivo-, los choquitos de la ría o el arroz con bogavante. En el capítulo de carnes también han alcanzado notoriedad sus chuletones de buey, las chuletillas de cordero o la ternera gallega.
Apegada a los fogones desde la niñez, la tercera generación sigue preparando platos con raíz que no renuncian a la creatividad ni a una presentación contemporánea, acorde a la juventud de los hermanos. Todo acompañado de un capítulo de vinos en el que entran más de cien referencias y una carta de postres caseros que se está constantemente renovando. Entre las novedades, natillas con frutos del bosque, además de otras sorpresas que aguardan para la nueva carta que están preparando.
"Berenjena, ni hincha ni llena"
- Como a diario utilizamos dichos y expresiones sin los que incluso sería difícil comunicarnos, sirva el referido arriba como introductor de la berenjena para "meternos en harina" a la hora de hablar de este fruto en forma de baya (Solanum melongena) de la familia de las Solanáceas que tiene ahora una buena época de consumo. El dicho popular puede hacer referencia a su alto contenido en agua (93%), aunque tiene propiedades nutricionales por su contenido en potasio y, en pequeñas cantidades, magnesio, calcio y hierro. Tiene también trazas de vitaminas: ácido ascórbico o vitamina C, vitamina A y niacina, además de poseer un alto contenido en fibra.Originaria de la India (hace más de 1.200 años), fue introducida por los árabes en Europa a través de la Península Ibérica. La primera documentación sobre la berenjena en lengua castellana se encuentra en el Cancionero de Baena del siglo XV. Se trata de una verdura muy versátil que combina bien con numerosos alimentos y admite múltiples elaboraciones, ya que puede disfrutarse guisada, rellena (de carne, pescado, verduras...), al horno, rebozada, frita, a la brasa, asada a la parrilla, sofrita, hervida, al vapor, gratinada o en cremas o purés.Las berenjenas más sabrosas son las más tiernas y firmes, de color morado oscuro (dependiendo de la variedad) y de mayor peso en proporción a su tamaño. Para saber si el fruto está bien maduro se puede presionar ligeramente con los dedos sobre la piel; si dejan huella, es que está en su punto.España produce aproxmadamente más de 190.000 toneladas de berenjenas al año. Además cuenta con una denominación de calidad: la IGP Berenjena de Almagro, con unas características morfológicas propias, entre las que destacan su color verde claro, con tonos ligeramente morados, un porte mediano y recto, así como una presencia de pinchos muy superior a lo habitual en otras berenjenas, demostrando así su origen casi silvestre. Precisamente, las espinas de la planta fueron el origen de otra frase hecha: meterse en un berenjenal.
La receta: bacalao al horno
- Ingredientes: Cebolla, pimiento, uva pasa, guisante, patata, vino blanco, tomate y lomo de bacalao. Paso a paso: 1 En una cazuela se añade el sofrito de cebolla y pimiento. 2 Se agrega la patata (corte panadera), las uvas y los guisantes y, finalmente, se coloca el bacalao encima. 3 Se riega con la salsa de vino y tomate. 4 Se hornea durante 20 minutos a 180 grados.
El postre: tarta de la abuela
- Todos los postres de Casa Portuguesa son caseros y basados en la tradición, aunque la creatividad también acompaña a las raíces. De las recetas de siempre pervive esta tarta de la abuela a base de bizcocho, nata montada, chocolate montado (para adornar), crema pastelera y unas gotas de aguardiente blanco: toda una delicia.
VISITA OBLIGADA: muiños de lores y simes
- Un paseo fluvial de algo más de un kilómetro conduce a Simes (Meaño), donde se pueden ver algunos molinos que han sido rehabilitados y que reviven épocas pasadas. También hay molinos en Lores y merece la pena seguir la Ruta del río Chanca, que discurre por Meis, Meaño y Sanxenxo disfrutando del entorno natural.
