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González Besada, el guardián de los secretos de estado

El político tudense, presidente del Consejo de Estado en 1914, fue seis veces ministro, gobernador civil y diputado sucesivamente electo por varias provincias españolas entre 1899 y 1919

Pazo y finca que perteneció a Augusto González Besada en Poio. // Gustavo Santos

El cronista pontevedrés Prudencio Landín señala como nota característica en la biografía de Augusto González Besada la precocidad, aunque a ésta bien pudiera añadírsele la ambición. Se cuenta que, a los veinte años de edad, al firmar en un álbum escribió a la vera de su rúbrica la frase "Yo seré ministro" que, ante la hilaridad de quienes se enteraron, justificó seriamente con un "no se trata de una broma, sino de un presentimiento, más bien de una convicción".

González Besada vería cumplido su presentimiento/convicción y a fe que lo haría con creces. Ministro en seis ocasiones: de Hacienda en tres períodos: 1903, 1908-1909 y 1918; de Gobernación en 1905 y de Fomento entre 1907 y 1908, fue la suya una meteórica carrera política en la que hay que sumar las sucesivas veces en que resultó diputado electo y los cargos gobernador civil, así como de presidente del Congreso y de los Consejos de Estado, Instrucción Pública y Fomento y de la Junta Central de Colonización.

Nacido el 24 de junio de 1865 en Tui en el seno de una de las familias más pudientes de Pontevedra, tras estudiar Bachillerato en la capital del Lérez se licenció en Derecho por la Universidad de Santiago en 1885. Desde el ejercicio de la abogacía daría el salto a la política y tras afiliarse al Partido Conservador, en 1899 obtuvo por primera vez el acta de diputado al presentarse por el distrito de Cambados dentro de la circunscripción provincial.

La dedicación a la política no era una novedad en su acaudalada y culta familia. Ya tanto su padre, Basilio, como sus tíos, Rafael y Sabino, también habían sido diputados provinciales, este último además gobernador civil en dos ocasiones y presidente de la Diputación de Pontevedra entre 1896 y 1898.

Asíduo participante en las tertulias de la célebre botica de Perfecto Feijoo, a partir de su primera elección Augusto González Besada haría de Madrid su residencia fija, pero invariablemente solía hacer visitas periódicas a Pontevedra. Entre 1901 y 1919 volvería a repetir escaño presentándose, al principio por Pontevedra, pero después por Cádiz, Almería y Alicante, lo cual lo consolidaría como uno de los políticos más famosos de la España de su tiempo....y no solo por los importantes cargos que desempeñó.

Aunque, según afirma el citado Prudencio Landín, no era un intelectual, lo cierto es que tuvo una estrecha relación con el mundo de la cultura, como lo demuestra su ingreso, en 1915, en la Real Academia, que efectuó leyendo un discurso titulado "La mujer gallega y Rosalía de Castro" , así como celebrados y premiados trabajos como el "Estudio Crítico sobre la Literatura Gallega", "Aptitudes de Sancho para gobernar la Ínsula de Barataria" o el dedicado a Curros Enríquez.

También gozó de gran prestidio en el ámbito del Derecho, como lo demuestra su ingreso a la Academia de Jurisprudencia y Legislación, de la que llegaría a ser presidente en 1918, así como en la de Ciencias Morales y Política,y todo, seguimos a Landín, pese a que "no era un hombre erudito, ni hacía falta que lo fuera para actuar en los tribunales. Le bastaba una cultura selecta, el dominio de las leyes, el sentido ponderado de las cosas y el conocimiento del alma".

Falleció, y hasta en eso también fue precoz, el 4 de junio de 1919, a la edad de 53 años.

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