El cambio de hora efectuado el pasado día 25 de octubre es un buen recordatorio para cambiar a los neumáticos de invierno. Las zonas de Europa de gran altitud ya han tenido sus primeras nevadas, y la experiencia de años anteriores ha enseñado que los inviernos europeos son todo, menos predecibles.
¿Por qué hay cada vez más conductores que cambian a los neumáticos de invierno? Porque el caucho se vuelve duro y pierde flexibilidad con las temperaturas bajas y los neumáticos normales de verano no agarran tan bien con el frío. Un menor agarre supone un menor control y no poder frenar tan rápido, aumentando el riesgo de accidentes.
No solo nos referimos a hielo y nieve, los neumáticos de invierno agarran mejor que los de verano en todo tipo de condiciones de invierno, incluyendo la lluvia y el aguanieve.
Comprar unos segundos neumáticos no dobla el coste, ya que los neumáticos de verano durarán mucho más dado que estarán descansando mientras circula con su equipo de invierno.
Tres son los puntos que deberemos tener en cuenta en este invierno.
Batería. La batería del vehículo puede perder más del 50% de su carga cuando las temperaturas caen bajo cero. Es importante asegurarse de que la hemos probado antes de que llegue el frío.
Frenos. Los frenos son importantes siempre, pero todavía más cuando las condiciones de la carretera se deterioran. Haga que un técnico cualificado compruebe su sistema de frenos este otoño.
Limpiaparabrisas. Compruebe que las escobillas del limpiaparabrisas funcionan correctamente y plantéese cambiarlas por unas más resistentes para un clima más frío. Lleva siempre líquido anticongelante durante todo el invierno.
Los neumáticos de invierno proporcionan una mayor tracción, una frenada más segura y una conducción mejor. Esta es la recomendación de Bridgestone, el fabricante líder mundial de neumáticos y productos derivados del caucho, que ha hecho estas recomendaciones.
