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De la Azu a la K9

ESTELA El éxito de las furgonetas "Made in Vigo"

La nueva furgoneta será el décimo modelo de este tipo de vehículos que se fabrican en Vigo

Trabajo en cadena en la factoría PSA-Citroën.

Fue una furgoneta el primer vehículo fabricado en las incipientes instalaciones de la por aquel entonces Citroën Hispania en Vigo, un ejemplar pionero de una serie de diez modelos que culminará, según se ha anunciado esta misma semana, con la puesta en marcha del denominado Proyecto K9, el nuevo vehículo de carga ligera que empezará a comercializarse a partir de 2018.

Cincuenta y siete años y ocho meses han transcurrido desde aquel solemne bautizo de la AZU con matrícula PO-14.476 hasta hoy. En las páginas de FARO DE VIGO del 11 de abril de 1958, no se dudaba calificar el acontecimiento como "un hito en el progreso industrial de nuestra ciudad". Lo que tal vez no se sospechaba, era el importante papel que las furgonetas han jugado en la línea de producción de la factoría viguesa: en su pasado, en su presente y, a lo que todo semeja indicar, en su futuro.

La AZU era un modelo derivado del turismo más popular de toda la historia de Citroën, el 2CV, conocido como el "dos caballos", que se comenzó a gestar en la década de los años 30 del siglo pasado, para competir con el Fiat 500 italiano, el Volkswagen Escarabajo alemán y, el también francés, Renault 4CV.

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Era en aquel entonces el director y máximo responsable del Área Técnica y Productiva de la firma gala Pierre Jules Boulanger (1885-1950), y en él recayó el desarrollo del Proyecto TPV (en francés, Trés Petit Voiture-Coche Mínimo), que no obstante tuvo que ser interrumpido por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, cuando ya estaba prácticamente listo para su presentación oficial en el Salón de París de 1939.

Hombre muy cercano al paisanaje, Boulanger había encargado a sus ingenieros que comenzasen a trabajar en "Un coche que pueda transportar a dos personas y 50 kilos de patatas a 60 km./hora y no consuma más de tres litros a los 100 km., que pueda ser conducido por un novato, ser confortable, ir por los peores caminos transportando una cesta de huevos sin que se rompan, y tener un precio inferior al (anterior) Citroën 11CV2". Más claro y explícito no podía ser Boulanger en sus instrucciones , entre las que puede apreciarse ya su preocupación por la "carga" que debería soportar su automóvil.

Salón de París, 1948

Pero aún habría que esperar al 7 de octubre de 1948 para que, esta vez sí, se efectuase en el salón parisino la presentación de aquel 2CV dotado del motor de dos cilindros opuestos y una refrigeración por aire que será la seña de identidad del modelo a lo largo de toda su historia. Dos años después, Citroën emprende la "carrera"de las furgonetas y lo hace en dos modelos bien diferenciados y con distinta y distante suerte: la Tipo H (de escaso éxito) y la sucesiva serie de modelos basados en el 2CV, entre los cuales se encontraba, cómo no, la AZU viguesa. Aunque con retoques, las furgonetas basadas en el modelo del 2CV se fabricaron durante veinte años consecutivos (1958-1978) alcanzando la friolera de 1,2 millones de ejemplares, de los cuales 106.005 se realizaron en Vigo. Todo un contraste con las escasas 426 unidades olívicas de la Tipo H.

La AZU era una versión evolucionada de la AU, que llevaba fabricándose en Francia desde 1954, pero con una cilindrada de 425 cms. cúbicos y capaz de soportar una carga de 250 kgs, excediendo así pues sobradamente las primeras previsiones de Boulanger.

Apenas un centenar de trabajadores participaron en el proceso constructivo de la primera serie de AZU constituida por 25 vehículos que embarcaron, un mes después, rumbo a Casablanca (Marruecos), procedentes de los antiguos almacenes ubicados en la calle Montero Ríos que, durante aquellos primeros meses, sirvieron de taller provisional.

El 2 de julio del año anterior, 1957, se había constituido la sociedad Citroën Hispania SA, con domicilio social en la ciudad y un capital inicial de 100 millones de pesetas. Acto seguido, una serie de reuniones con el Consorcio de la Zona Franca y con las autoridades viguesas de la época desembocarían en importantes acuerdos.

A finales de marzo de 1958, Citroën comenzó su actividad en la nave provisional del Puerto, donde permaneció varios meses, el tiempo necesario para realizar la adquisición de suelo en Balaídos y para edificar las primeras naves. El mismo día en que se bautizaba la primera AZU se colocaba la primera piedra de la planta de Balaídos, que entraría en funcionamiento el día 31 de agosto de 1959.

En 1967 nace la AK-350, equipada con el motor AZAM-6 de 602 cms. cúbicos y 21 CV a a 4.400 revoluciones. El nuevo furgón de la factoría incorpora paneles lisos laterales y, otra novedad que hoy puede sonar muy extraña: se podía elegir entre dos colores: el gris claro y el beige. Su carga útil ascendía a 350 kgs. Pero era aquella una época en la que la demanda de vehículos iniciaba un período de desaceleración y, encima, las "furgos" de Hispania tenían que competir con dos poderosos rivales interiores: Authi y Barreiros. Vigo ya había empezado a notar el debilitamiento en la demanda de furgonetas y berlinas 2CV a mitad de la década y sufre un estancamiento en esa línea de su producción. Pero la "salud" de la división viguesa era, sin embargo, muy satisfactoria. A esas alturas, la plantilla de trabajadores de la factoría ya sobrepasaba los 8.500 empleados, una cifra que aumentaría en 5.000 más durante la década siguiente, la de los 70, en la que la planta viguesa no solo se consolidó a nivel internacional sino también como la primera empresa de Galicia en facturación y empleo.

Y a fe que la situación se superó, entre otras razones porque la seción viguesa de Citroën ya era una de las más fuertes de la marca. No obstante, había que acomodarse a los nuevos tiempos, había que entrar en un proceso de conversión, y en ello se hace de todo punto imprescindible la mención del proceso de fusión con Peugeot (1975). El grupo PSA transformó el perfil de los nuevos proveedores de la planta viguesa: tras la fusión entraron en escena empresas de cierta dimensión, capaces de garantizar la asistencia tecnológica que demandaba el fabricante.

Ya como PSA Citröen, Vigo continuaba fabricando las furgonetas AK, pero la gran novedad de la década fue construcción de la furgoneta derivada de otro de los vehículos legendarios en la historia de la marca, el Dyane 6, que se hizo muy famoso con el slogan publicitario "para gente encantadora". Era la AYU, de la que, entre los años 1977 y 1877, se fabricaron en Citroën Hispania 253.393 unidades.

Crisis energética

Cuando, en 1979, se hizo evidente en la economía española la segunda crisis energética mundial, que afectó muy seriamente al sector automovilístico, la sólida posición de la factoría olívica le permitió afrontar la desvatadora crisis que asolaría la ciudad durante la década de los 80. Y sería precisamente un nuevo modelo de furgoneta la que ayudó, y lo suyo, al mantenimiento de la pujante fortaleza de PSA-Citroën en Vigo: era la C15 y, en 1984, año de su lanzamiento, se produjeron 13.600 unidades, cifra que se cuadriplicó el segundo año y que alcanzó las 232.000 cuatro años después. Con este modelo, nacido como derivado del VISA, la producción de utilitarios adquirió un peso histórico en Vigo, que fue el centro piloto de su lanzamiento, registrando un gran éxito de ventas.

El C15 contribuyó decisivamente al progreso de la factoría y del tejido industrial de las empresas proveedoras, así como al posterior lanzamiento mundial de los Citroën Berlingo y los Peugeot Partner. La "curranta de los 80" se resistió a desaparecer, adaptándose a las evoluciones legislativas europeas en materia de emisiones, al punto de que tras 21 años de permanencia en las líneas, figura como segundo modelo con mayor permanencia, después del mismísimo 2CV, que se fabricó durante 25 años.

La gama C15

La gama C15 constaba de dos motorizaciones de gasolina de 1124 y 1360 cc. de cilindrada, con potencias de 60 y 75 CV respectivamente, y un motor diesel (el mismo que montó el Peugeot 2005) de 1769 cc. de 60 CV, todos ellos atmosféricos, de dos válvulas por cilindro e inyección indirecta. Existían variantes de furgoneta con o sin vidrios laterales y chasis-cabina. Según el año y la versión, su capacidad de carga llegó a alcanzar los 750 kgs.: bastantes "sacos de patatas" hubiese dicho Boulangier de haberla conocido, quien también hubiese destacado la filosofía que han seguido todos los vehículos industriales de la marca a lo largo de toda su historia: la de lo ofrecer el mismo nivel de confort que un turismo.

En los 90, la implantación de numerosos proveedores de la factoría permitió el aprovisionamiento de componentes Just in Time. Por otra parte, la fábrica continuó con su proceso expansivo, ampliando y modernizando sus instalaciones: entre otros proyectos, se construyó un modelo de taller de ensamblado de carrocerías que aumentó considerablemente la capacidad de las líneas. La última década del siglo pasado se caracterizó, asimismo, por el fuerte impulso tecnológico: si en 1979 se habían instalado los primeros robots, en los 90 se consumó la automatización de las líneas a tal punto que, en cinco años, la planta se dotó de la última tecnología: la robótica pasó a dominar los procesos, asegurando el crecimiento y la flexibilidad.

En torno a la factoría, un sólido entramado de empresas proveedoras generaba 10.000 puestos de trabajo directos, con una fcaturación anual de alrededor de 90.000 millones de pesetas. El Centro de Vigo despidió aquella década con la duplicación de la capacidad productiva, pasando de 1.200 vehículos diarios a 2.024 y bajo el espíritu del lema "Un Grupo, dos marcas".

A comienzos del presente siglo (2002), la factoría olívica se convertía en la planta de mayor producción mundial del Grupo, con unas espectaculares cifras de 476.000 vehículos, que se incrementarían, en 2007, a 547.000.

En estos años, y aunque hoy toque tratar de furgonetas, es justo y preciso reseñar el hito de la producción en exclusiva mundial del Xsara Picasso, prestigioso modelo que inició una saga de monovolúmenes continuada por sus descendientes: el Citroën C4 Picasso y el Gran C4 Picasso, ambos también en exclusiva mundial "made in" Vigo.

Las dos hermanas mayores de la K9

  • A la espera del nacimiento de la K9, dos son las furgonetas que se fabrican actualmente en la factoría viguesa de PSA-Citroën: la Peugeot Partner Tepee y la Berlingo, ambas desde 2008.La Partner Tepee, sucesora de la Origin (que se fabricó también en Vigo entre 1996 y 2008) es un ludovolumen dinámico, confortable y de una moduralidad inédita con sus tres asientos traseros individuales y el nuevo techo Zénith. Sencillo de conducir y seguro, su estilo ofrece gran libertad de acción y representa una respuesta eficaz a las expectativas de volumen y funcionalidad.La Citroën Berlingo, derivada de la First, integra prestaciones de los monovolúmenes y se ha consolidado ya como vehículo polivalente. De estilo atractivo, dinámico y robusto, renueva su carácter familiar y ultrapráctico y cuenta con altas prestaciones de confort, tanto en lo que se refiere a la acústica como en lo referente a suspensión.

1958-2018: de la profecía de Faro al impacto de una gran noticia

  • "El acontecimiento que ayer tuvo lugar en Vigo señala un hito en el progreso industrial de esta ciudad (...) La Citroën es la primera industria, la precusora de todas cuantas vayan a tener su asiento en la Zona Franca. Y por esta razón, y por el volumen extraordinario que tendrá su producción, Citroën es también la avanzadilla del complejo industrial vigués, al que viene a proporcionar un progreso y una trascendencia que serán un verdadero estímulo. Además, Citroën aporta un caudal de iniciativas estimable debido a los modernos sistemas de productividad que aplicará en Vigo..." No podía ser más profético el editorial con que FARO DE VIGO acompaba la información referente al "bautizo" de la AZU y a la colocación de la primera piedra de la planta de Balaídos.Cincuenta y siete años después, el anuncio de la puesta en marcha del Proyecto K9 dan la razón a aquellas palabras, ya por siempre inmortales y que podrían haber sido escritas ayer mismo.Porque del K9 ya se puede decir que es un nuevo hito no solo para la factoría viguesa, sino para toda la ciudad, su comarca y, aún diríamos, Galicia entera.El Proyecto K9 incluye un triple lanzamiento comercial, tres furgonetas de las marca Citroën, Peugeot y Opel, vehículos que llegarán al mercado a lo largo del año 2018 y garantizan una producción anual de 200.000 unidades, lo que convertía al lanzamiento en uno de los más codiciados por las factorías europeas del consorcio galo.El K9 es ,además, la primera pieza de un puzzle que la direccion de PSA-Vigo quiere crear en el polígono de Balaídos. La llegada de las nuevas furgonetas permitirá desplegar el nuevo plan industrial concebido para la factoría, que supondrá una gran transformación en cuanto a competitividad y eficiencia, que asegura a su vez otro lanzamiento industrial antes de 2018, con lo cual la factoría viguesa conservará las dos líneas de producción actuales, algo que permitirá mantener los empleos en ambos sistemas, un logro que tan solo ha conseguido alcanzar una de las plantas francesas, la de Sochaux.

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