Alfonso Domínguez Rodríguez es uno de los palistas que posee más calidad dentro del Kayak Tudense, una entidad que cuida la cantera y que tiene visión de futuro. Nació en A Guarda y se inició en el mundo del piragüismo hace ocho años. Desde entonces no ha parado de crecer. Posee talento y calidad. Tiene que demostrar constancia y posee unas magníficas cualidades. Compite en la modalidad de canoa.
La medalla de bronce conquistada en el Mundial júnior en C-4 500 metros fue la confirmación de su progresión. Acudió a la cita en Montemor o Velho y logró uno de sus grandes objetivos. A nivel nacional, posee buenos resultados en el Campeonato de España en distintas distancias. La temporada pasada estuvo en la categoría júnior, pero en la actual ya es sub-23. Un paso importante que le obliga a grandes exigencias.
Alfonso Domínguez ya se entrena con sus compañeros del Kayak Tudense como inicio de la preparación para la venidera campaña. Por delante tiene grandes desafíos y también la ilusión de seguir en los primeros lugares de las regatas. Aquellos que le conocen destacan su compromiso con un deporte en el que se inició hace ocho años. Fue una decisión propia y contó con la gran ayuda de sus padres y también del Kayak Tudense, el club al que siempre ha estado unido.
-El año 2015 ha sido bueno en resultados. ¿Contaba con ellos?
-Ha sido mi mejor temporada, sin duda. No solo por los resultados sino también por las sensaciones que tuve. También por vivir nuevas experiencias en las competiciones. De todo se aprende.
-El mundial de Montemor o Velho fue intenso. ¿Satisfecho con la medalla de bronce?
-Contento por estar con mis compañeros, por luchar por la victoria y por subir al podio. No fue fácil, ya que esa pista es muy complicada. Pero demostramos que podemos estar en los primeros lugares. Eso tiene un gran valor. Hay que seguir en esta línea.
-¿Aprendió muchas cosas de ese campeonato?
--En una competición tan importante siempre se aprenden cosas. La experiencia, la convivencia y también el tener una motivación especial. Hay que controlar los nervios y la ansiedad.
-¿Se podría haber logrado un mejor resultado en Portugal?
-Es posible, pero eso ya no se puede cambiar y tampoco se puede saber era posible mejorar la clasificación. Personalmente aspiraba a lograr algo más. Los barcos de equipo, en este caso un C-4, siempre es un poco más complicado.
-¿Es un punto de inflexión en su carrera deportiva?
-Sin duda es un paso muy importante. La verdad es que ahora mismo tengo una gran motivación y ganas para la próxima temporada. Tengo objetivos ambiciosos.
-¿Puede desvelar algunos?
-El más importante es estar entre los mejores a nivel nacional e internacional. Creo que eso es prioritario en estos momentos. Y otro gran desafío es poder competir en el Mundial sub-23. Voy a trabajar duro para ello.
-¿La especialidad de canoa es la que requiere una mayor preparación y técnica dentro del mundo del piragüismo?
-No es una modalidad fácil, sin duda. Pero todo es acostumbrarse. Una vez que se tienen los conocimientos previos ya está parte del trabajo realizado. De todas formas, en la canoa es muy importante cuidar la técnica. Eso se trabaja mucho en los entrenamientos.
-¿Cuantos kilómetros suele recorrer al año?
-Es una buena pregunta. La verdad es que no les he contabilizado, pero bastantes. Algunos se sorprenderían de lo mucho que son.
"Estar en el Kakay Tudense es un orgullo"
- -Dicen que el piragüismo es una modalidad dura y exigente por sus especiales características. ¿Lo considera así?-Es un deporte exigente. Más duro de lo que pensaba en un principio. Pero se ha convertido para mí en algo más. El piragüismo es también ya una forma de vida. Las competiciones, los entrenamientos y los compañeros forman algo especial.-Estudia y practica deporte. ¿Es algo compatible en la actualidad?-No es sencillo. Requiere un gran esfuerzo. Para lograr algo importante hay que sufrir y trabajar duro y fuerte. Esas son las claves. Yo confío en seguir dentro del piragüismo muchos años.-Está en el Kayak Tudense, considerado el mejor club de España. ¿Qué supone pertenecer a una entidad tan prestigiosa?-Un orgullo y también una responsabilidad. El club es como una gran familia. Todos nos ayudamos. Solo tengo palabras de agradecimiento para mis compañeros, para los entrenadores y también para mis padres que están siempre cerca. Es importante contar con este apoyo. Es una motivación más para luchar por los objetivos.-¿Son exigentes los entrenadores?-Lo normal. Ellos tienen como objetivo el que podamos mejorar, no solo yo sino también todos los compañeros. Se esfuerzan igual que nosotros y están atentos a todos los detalles en los entrenamientos.
