Según informó hoy la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, los arrestados son españoles excepto uno de nacionalidad portuguesa, por su presunta participación en delitos contra la Hacienda Pública, falsedad documental y asociación ilícita.

A través de entramado de 18 sociedades habían comercializado 1.360 vehículos, procedentes en su mayor parte de Alemania y, al no liquidar el IVA ni el impuesto de matriculación, vendían los automóviles a un precio muy competitivo.

Las investigaciones de la operación denominada "Dasma" se iniciaron a raíz de un informe emitido por la Oficina de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria dentro de un procedimiento judicial incoado en Langreo (Asturias) por presunto delito de estafa.

Los agentes comprobaron que el conjunto de las sociedades investigadas, dedicadas a la comercialización de vehículos de alta gama adquiridos en países de la Unión Europea, eran dirigidas por una misma organización criminal, radicada fundamentalmente en Asturias aunque con derivaciones en otras zonas.

Al no liquidar los impuestos, el grupo investigado, que actuaba desde 2004, vendían los automóviles en España a un precio muy competitivo, un 28 por ciento más baratos que los adquiridos legalmente.

Para eludir el pago del IVA utilizaban facturas falsas de la venta del vehículo por parte de la sociedad defraudadora a un particular.

A estos particulares, que nunca llegaban a ser titulares de los vehículos, les habían sustraído su DNI o bien habían aceptado entregar una fotocopia del mismo a cambio de una pequeña cantidad de dinero, desconociendo que con sus documentos se matriculaban vehículos de alta gama.

Seguidamente, mediante otra factura falsa, revendían el automóvil a una sociedad intermediaria o a la empresa distribuidora, que se encargaba de la venta a un tercero que desconocía el entramado.

En otras ocasiones simulaban la compra directamente por parte de un particular al que habían suplantado su identidad, confeccionando una factura falsa en la que se consignaba haber liquidado el IVA en el país de origen del vehículo.

Una vez matriculado a nombre de un particular, se realizaba una transferencia temporal a favor de una supuesta casa de compraventa de vehículos utilizada por la organización criminal tras lo que se transfería a otra sociedad pantalla o a una de las empresas distribuidoras.

Respecto al fraude en el impuesto de matriculación, debido a que la Administración controlaba estas autoliquidaciones, la organización criminal decidió no efectuar estos ingresos y realizar una falsificación integral del documento para presentarlo ante la Jefatura Provincial de Tráfico pertinente y que dicho organismo procediera a la matriculación del vehículo.

Según los cálculos realizados por la Agencia Tributaria, los detenidos han podido defraudar en concepto de IVA un total de 6.338.842 euros mientras que, en lo que se refiere al Impuesto de Matriculación, se estima que la cantidad defraudada en su recaudación rondaría los 6 millones de euros.