La joven Anabel Gutiérrez se ha convertido en la víctima número 39 de la violencia doméstica en 2007 después de que su ex novio haya confesado ser el autor de la muerte de esta chica, desaparecida en Avilés (Asturias) hace una semana y cuyo cadáver fue encontrado el jueves por la tarde en una localidad cercana. El cadáver fue trasladado al anatómico forense tras la identificación por parte de la familia, pues el cadáver estaba muy desfigurado debido a los fuertes golpes recibidos en el rostro. Además, estaba en avanzado estado de descomposición.

Anabel, de 30 años, desapareció el 14 de junio tras salir en compañía de su ex novio, con el que había roto la relación hacía un mes. Ese mismo día llamó a su casa para avisar a su madre de que acudiría a cenar a casa, pero nunca llegó. Fue entonces cuando la familia denunció su desaparición y la policía comenzó con las investigaciones interrogando a su ex pareja, de 33 años.

Justo una semana después de su desaparición, el cadáver apareció con fuertes signos de violencia, el rostro desfigurado por los golpes y en avanzado estado de descomposición debido al calor y a que, al parecer, llevaba ya varios días muerta. El cuerpo fue encontrado en Candamo, muy cercana a Avilés, por un vecino que paseaba por la zona del área recreativa de "La Degollada", y dado el mal estado del cuerpo, la familia tuvo que identificarlo, mediante la ropa que le mostró la Policía y algunos objetos personales que confirmaron que el cuerpo era el de Anabel Gutiérrez.

Fue pocas horas después del hallazgo cuando el ex novio era detenido. Ayer confesó ante la Policía ser el autor de los hechos y haber matado a Anabel para luego abandonarla en el lugar donde fue encontrada. Tras serle comunicada la noticia a la familia, que se encuentra "destrozada", un tío de la víctima exclamó: "¡Que se pudra en la cárcel!".

El ex novio, días antes de ser arrestado, informó a la familia de la víctima que la noche de la desaparición la chica se había ido con alguien en un vehículo gris, marca KIA, tras recibir una llamada telefónica. El chico fue detenido en su domicilio de La Carriona, en Avilés, y en su confesión ante la Policía ofreció datos "vagos e imprecisos".

El acusado se encuentra en las instalaciones policiales a la espera de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Avilés, algo que se producirá a lo largo del fin de semana.