Operación 'Jaque Mate'

Narcotráfico global: del cártel colombiano a Baleares

La Guardia Civil disecciona el negocio de la droga en un informe que recoge los vínculos entre las bandas: "círculos de intersección" que colaboran en función de las circunstancias

El alijo de 1.300 kilos de cocaína, en la Comandancia de Palma.

El alijo de 1.300 kilos de cocaína, en la Comandancia de Palma. / / EFE

Se denomina Informe Organización Criminal. Se trata de un anexo al atestado de la operación Jaque Mate entregado al juzgado, en la que la Guardia Civil ha desmantelado varias organizaciones de narcotraficantes en Mallorca a Valencia, pero bien podría ser una tesis doctoral sobre el funcionamiento de estas bandas, cuya estructura no es piramidal, sino que tiene más bien la forma de "círculos de intersección", que confluyen en función de las circunstancias. Y sobre el trabajo policial para desentrañar sus actividades. En este caso, cómo la aprehensión de un alijo de diez kilos de cocaína en el puerto de Palma condujo al clan de los Valencianos, y desde allí a los colombianos que actuaban como "brokers" del Càrtel del Loco Barrera, considerado la principal organización de narcotraficantes de Colombia, que introduce la droga en Europa por toneladas. Y en sentido contrario, a otras bandas que distribuyen la droga hasta los consumidores de Palma en Son Banya, Son Gotleu o la Soledat.

El objetivo central de la operación Jaque Mate ha sido el Clan de los Valencianos, una banda asentada en el Puerto de Sagunto (Valencia) basada en las relaciones familiares, marcada por una fidelitad a toda prueba y un hermetismo total. La Guardia Civil la compara incluso a las mafias italiana o rusa. Desde Valencia se ha extendido a otras comunidades, como Balears, y su potencia económica le ha permitido contar con complicidades entre trabajadores de los puertos de Valencia y Palma, e incluso entre miembros de las Fuerzas de Seguridad.

Además se han modernizado. Ya no se limitan a enterrar en zulos las ingentes ganancias del narcotráfico, sino que cuentan con estructuras financieras complejas que les permiten blanquear grandes cantidades de dinero adquiriendo inmuebles o negocios legales.

Gráfico de la principal vía de entrada de cocaína en Europa. Fuente Guardia Civil

Gráfico de la principal vía de entrada de cocaína en Europa. Fuente Guardia Civil / / DDM

El origen: diez kilos de cocaína

La operación Jaque Mate se inició con la captura de un alijo de diez kilos de cocaína en el puerto de Palma en agosto de 2023. Para los investigadores es la confirmación de los nexos entre un grupo de colombianos residentes en Valencia y un clan local, Los Valencianos, asentado tanto en Valencia como en Mallorca. Aquí, su principal miembro era Carlos Cortés Radó, el Charly, casado con una de las hijas del patriarca del clan.

La investigación parte en dos sentidos. ¿Quién suministraba la droga y a quién iba dirigida? La primera pregunta fija como objeticos a los colombianos de Valencia. La colaboración de la Drug Enforcement Administration (DEA) norteamericana confirma su relación con el Càrtel del Loco Barrera, considerada una de las mayores multinacionales del narcotráfico mundial, dedicada a introducir cocaína por toneladas en Europa por vía marítima. Su jefe, Daniel Barrera, fue detenido en 2012 en Venezuela y extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado a 35 años de prisión.

Las investigaciones de la Guardia Civil permiten identificar, junto a los "brokers" colombianos de Valencia, al presunto líder de la organización en España: Eduardo López Miranda, conocido como el Rey. Este hombre, junto a sus principales colaboradores, fue arrestado en una primera fase de la operación, cuando se capturó un alijo de 1.300 kilos de hachís ocultos en unos bloques de granito brasileño en una nave industrial de Cehegín (Murcia). Los miembros de este grupo estarían también implicados en otro gran alijo, de 1.022 kilos de cocaína, que fueron descubiertos también en el interior de bloques de granito brasileño en el puerto belga de Amberes en noviembre de 2016. Para ello se valían de empresas de importación de mármoles de apariencia legal.

Volvemos a Valencia. El clan de los Valencianos no es el único que se abastece de los grandes envíos organizados desde Colombia. La Guardia Civil detecta la actividad de varios grupos, como las bandas de Carlitos, el Sonrisas y Fitipaldi. Todos ellos operan en Valencia, pero la Guardia Civil ha constatado que también organizan envíos de cantidades importantes de droga a Mallorca.

En cualquier caso, los investigadores sitúan por encima de todos ellos a los Valencianos. Con una estructura familiar y una fidelidad a toda prueba, su patriarca reside en el Puerto de Sagunto, pero su actividad se ha extendido a Mallorca a través de su yerno, el Charly. 

La Guardia Civil sospecha que su gran poder económico les ha permitido conseguir colaboradores en los puertos de Valencia y Palma para facilitar los envíos de droga, y probablemente cuentan con "topos" a sueldo entre los cuerpos policiales. Su líder en Mallorca, Carlos Cortés Radó, el Charly, se habría creado además "una imagen pública basada en una supuesta defensa de los derechos de los gitanos para acercarse a la clase política, policial y judicial".

Los Valencianos introducirían la cocaína en Eivissa y Mallorca en paquetes de unos diez kilos. La droga se vende posteriormente en los puntos de venta propios y se distribuye a través de otros grupos, como el del Ove en Son Banya o el Pablo en la Soledat. La Guardia Civil detecta también contactos entre el Charly y Joaquín Fernández, el Prestamista, conocido por su intervención en programas de televisión, y al que considera un "inversor" del narcotráfico.

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